Esta semana se ha presentado la restauración realizada a la imagen de una Virgen Dolorosa de la Congregación de Mena, pieza de busto para oratorio tallada en madera y policromada, que fue realizada probablemente en el último tercio del siglo SVIII.
Propiedad de la familia Yébenes desde el siglo XIX, sus herederos la donaron a la cofradía en el año 2010 y quedó ubicada en el columbario de la Capilla de la Hermandad.
Los antecedentes de esta tipología iconográfica, muy difundida en la imaginería malagueña del siglo XVIII, residen en un tipo de Dolorosa que el escultor Pedro de Mena crea y sirve de base a los escultores del barroco malagueño, entre ellos la familia Asensio de la Cerda. La talla presenta una gran semejanza con un grupo de imágenes de idéntica iconografía del taller de esta familia, en concreto con la Virgen de los Dolores de la hermandad malagueña de la Expiración, atribuida a Antonio Asensio de la Cerda y que fue restaurada entre los años 2007 y 2008.
UNA IMAGEN BARROCA
La imagen conserva los principales rasgos compositivos del barroco malagueño del último tercio del siglo XVIII, ya que las restauraciones posteriores no han supuesto una modificación importante de su aspecto. La talla mantiene así la morfología e iconografía con la que fue concebida, así como su función devocional. La intervención se ha basado en el criterio fundamental de profundizar en su conocimiento antes de la actuación. El estudio-diagnóstico reveló que la imagen no presentaba patologías de gravedad. Se detectaron algunas fisuras de apertura mínima que marcaban la unión de las piezas que la forman, siendo mayores las localizadas en el área del rostro. En la policromía se hallaron los problemas de conservación más importantes, con cuarteados, algunas lagunas y desgastes que habían estado ocultos por intervenciones anteriores realizadas a la escultura.
CULTO INTERNO
La intervención de conservación-restauración, llevada a cabo por el IAPH, ha tenido como objetivo la eliminación de los daños que presentaba la imagen y se ha centrado en armonizar visualmente las diferencias tonales y de factura entre la policromía de las zonas visibles de la imagen, las manos y el rostro. Esta imagen será venerada en los columbarios que Mena posee bajo su capilla, en la parroquia de Santo Domingo.
