Álvaro es un hombre con trastorno del espectro del autismo (TEA) con una sensibilidad especial para el dibujo y la escritura. Tras participar en el Via Crucis extraordinario con motivo del Centenario de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, ofrece esta ilustración y esta reflexión sobre lo vivido.
La tarde del sábado 5 de marzo se presentaba en un principio lluviosa, pero finalmente estuvo despejada. Había largas colas en la puerta de la Iglesia del Sagrario para ver el Santo Vía Crucis Extraordinario Magno por el Centenario de la Agrupación de Cofradías de Málaga. Las puertas de la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación se abrieron a las 20.00 horas, cuando el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, entraba al templo. Cuando pisaron la alfombra del altar mayor, entraba la Cruz de Guía de la Agrupación seguida de los faroles de mano de la procesión del Stmo. Cristo Resucitado, que se instó en el coro, ocupado ese día por los organistas Fausto Caporali y Luciano Carbone; los percusionistas Daniel García de Castro y Javier Almudéver; el saetero Bonela (hijo) y las formaciones vocales Pueri Cantores Málaga y Coral Santa María de la Victoria. Todos ellos dirigidos por Antonio del Pino para crear la banda sonora del Vía Crucis.
Cuando pasaba la primera Estación y se escuchaba la oración inicial, la palabra “Vía Crucis” se repetía a lo largo del tiempo. Las estaciones iban relatando Getsemaní, cuando Jesús oró y es arrestado; luego cuando es condenado por el Sanedrín, seguido de la negación por parte de Pedro y a muerte por Pilatos. Después, cuando es flagelado y coronado de espinas y obligado a cargar con la cruz ayudado por el cirineo. Finalmente, fue despojado de sus vestiduras, crucificado y sepultado. Cuando pasaba el cortejo de los penitentes y el trono de la imagen cristífera que correspondía a una hermandad diferente, mi madre y yo escuchábamos: “te adoramos, oh Cristo y te bendecimos pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo”. “Amén, Padre Nuestro que estás en el cielo…”. Asoman a la Catedral todas las autoridades: Pablo Atencia, Luis Merino, Paloma Saborido y Andrés Camino en representación de la Agrupación de Cofradías y Francisco de la Torre y Teresa Porras representando al Ayuntamiento.
A su paso por Niño de Guevara, vemos al Santísimo Cristo de la Victoria a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Presentación al Pueblo de Dos Hermanas (Sevilla). Esta agrupación musical es la primera vez que asiste a Málaga, al igual que la Banda de la Centuria Romana Macarena que sustituía a la Banda Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración. A su llegada a la Catedral, pudimos observar al crucificado que talló José María Leal Bernáldez en el trono de traslado de Jesús “El Rico”. De ahí nos fuimos a Casa Lola a cenar y a tomar un helado en calle Larios para poder ver a Nuestro Padre Jesús de la Pasión en el trono procesional de Jesús Nazareno de Nerja. Además, vimos a Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Perdón en su trono de traslado estrenando las cartelas de orfebrería, flanqueado por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Carmen del Perchel, que junto a la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir de la Hermandad de Viñeros compartieron repertorio tanto en este Vía Crucis Extraordinario como en la Magna Camino de la Gloria del 30 de octubre.
