José Luis Linares, Párroco de la Natividad, cuenta cómo celebran la Navidad en su parroquia, con una advocación significativa. Su prioridad, dice, es difundir la palabra de Dios.
-¿Realiza alguna activad especial en Navidad esta parroquia?
-La Natividad lleva a cabo actividades propias de estas celebraciones. Con los grupos de jóvenes de niños, adultos y con la colaboración de Cáritas, intentamos que compartan. Quiero que los niños conozcan el grupo de Cáritas. El que conoce a Jesús tiene que compartir sus bienes y el que comparte los bienes tiene que conocer a Jesús. Intentamos que todos los grupos se conozcan y trabajen juntos, que no vean que somos algo dividido, que vean las relaciones que tenemos unos con otros y que se den cuenta de que la parroquia entera, junta, es la que tiene que conocer a Jesús, celebrar a Jesús y vivir a Jesús.
-¿Cómo trabaja Cáritas en estas fechas?
-Cáritas es una dimensión de la Iglesia muy importante. Cáritas es la Iglesia. Es la que lleva todas las donaciones, los repartos y la integración, tanto de los inmigrantes como de otras personas.
-¿Se ha perdido el sentido de la Navidad?
-Nos hemos olvidado de lo que en realidad celebramos, el nacimiento de Jesús. Las empresas han hecho de estas fechas algo material. Igual pasa con otras celebraciones. La Epifanía ha perdido el sentido cristiano y se ha convertido, junto a la Navidad, en algo materialista. El Adviento es algo que también hemos olvidado celebrar, aquí en la parroquia le damos mucha importancia. Tenemos un reloj hecho por nosotros al que vamos añadiendo cada semana una fotografía y moviendo las manillas, para conmemorar también el Adviento justo enfrente del altar. Detrás de las cuatro velas de Adviento tenemos una virgen embarazada, que creo que es la única de toda Málaga. Con el Belén actuamos igual que con el reloj y las velas, cada semana incluimos una figura, la última es el niño Jesús.
-¿Qué sentido se ha dado al Belén en su parroquia?
-Como he dicho antes, intentamos que todos los grupos participen, ya que queremos que los jóvenes y los niños trabajen juntos. Dentro de la iglesia tenemos un museo de belenes de todo el mundo. En el nuestro, las ropas de las figuras son cosidas a mano, al igual que el pesebre, que también lo hemos hecho nosotros. Intentamos que cada año sea diferente. Este año, por ejemplo, junto a nuestro Belén hemos colocado un pequeño árbol de Navidad que queremos encender cuando esté ya todo terminado. Se vive de forma muy especial.
