Jesús Herrera Imbroda (Málaga, 1990) está cursando sexto de Medicina en la Universidad de Málaga y es el coordinador del equipo de Pastoral Universitaria. Lo de ser médico le viene de familia, su padre y su hermano son médicos y su madre, enfermera. «Cuando era pequeño no tenía muy claro lo de ser médico, quizás por revelarme, pero después me di cuenta de que, para mí, la medicina es la mejor profesión para ayudar y darte a los demás, que es a lo que estamos llamados los cristianos. Es más, he leído algunos artículos de médicos cristianos y sacerdotes que afirman que, salvando las distancias, es una forma de imitar a Cristo, pues Él curaba a los enfermos».
Cuando el profesor José Manuel Fernández Fígares, delegado de Pastoral Universitaria, le propuso participar de forma activa en esta realidad de la Iglesia de Málaga, no se lo pensó dos veces. Se pusieron manos a la obra, a animar a los alumnos de los diversos cursos y son más de 20 personas las que forman parte del equipo de universitarios cristianos, en Medicina, que dejan volar su creatividad para poner en marcha proyectos solidarios y celebraciones de la fe. Es el caso de estas últimas semanas: «Es ya tradicional en esta Facultad el concurso de pasteles. Cada uno lleva sus manjares, se ponen a la venta, se premia al mejor, y los beneficios que recaudamos los destinamos a Cáritas Diocesana. Este año han sido unos 150 euros los recaudados. También hemos celebrado, en el Aula Magna de nuestra Facultad, la Eucaristía con motivo del patrón, san Lucas, superando todas las expectativas de asistencia. Formamos un coro para animar la celebración y preparamos la liturgia con esmero. Es curioso pero hemos provocado que alumnos de otras facultades se pongan en marcha para organizar la misa de su patrón. Por ejemplo, el 13 de noviembre, a las 13.30 horas, en el salón de Grados de la Facultad de Ciencias, celebraremos la misa por san Alberto, patrón de los científicos. Aún nos queda por hacer un concurso en el que se recogen kilos de alimentos no perecederos para Bancosol y la campaña de Manos Unidas, en la que se venden sus materiales y se conciencia sobre los proyectos de desarrollo de esta ONG católica».
NO CRISTIANOS, TAMBIÉN
Jesús afirma que «en nuestra Facultad hay muy buen ambiente, es más, en todas las actividades solidarias y en las celebraciones participan y colaboran alumnos que no son cristianos, pero que están dispuestos a echar una mano y también los profesores». Esta ‘joven promesa’ de la Medicina es consciente de que el tiempo de universitario se acaba, pero no le preocupa, pues su fe se alimenta más allá de estas paredes; en primer lugar, en su familia y después en su parroquia, en las cofradías y en los actos que se organizan desde la Delegación de Juventud, como la última experiencia de «Armar lío». Para Jesús «la mejor manera de evangelizar a los jóvenes y de llegar a ellos es con el testimonio, que los demás vean que eres feliz por ser cristiano, que te sientes llamado por Cristo a seguirlo y creo que la Delegación de Juventud está en esa línea. Encuentros como la JPJ en El Rocío, en comunión con la JMJ Río de Janeiro, te ayudan a compartir tu fe con otros jóvenes, a ver otras realidades y carismas de la Iglesia, a abrir horizontes».
Jesús ofrece una última invitación a todos los jóvenes universitarios de la Diócesis. Desde la pasada Semana Santa, todos los miércoles se reúnen en la parroquia de la Colonia de Santa Inés, a las 19.00 horas, para celebrar juntos la Eucaristía y profundizar en el «Youcat», un interesante catecismo pensado y creado para jóvenes. «Es una experiencia muy enriquecedora, en la que participan universitarios de diversas facultades, de los pueblos y de la ciudad, y hasta de otros países. Se nos unió una estudiante polaca y ahora mismo tenemos una estudiante italiana».
Jóvenes que buscan a Dios y que encuentran en este grupo un punto de referencia para cuidar la fe en estos años cruciales no sólo para la formación académica, sino también para la vida.
