El Seminario celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción con una novena, una Eucaristía y los ministerios de Lector y Acólito de varios seminaristas.
El Seminario Diocesano de Málaga celebró el pasado día 8 de diciembre su fiesta grande: La Inmaculada Concepción de María. Antes de dicha fiesta, se celebró la novena de la Inmaculada, donde participaron distintos sacerdotes de la diócesis. Además, durante la novena se rezó el rosario, que tanto nos acerca a María.
La noche previa a la Inmaculada, los Seminaristas participaron en la Vigilia que organizó la Delegación de Infancia y Juventud, en la que Aarón Benzaquén compartió con todos los asistentes el nacimiento de su vocación. Tras la Vigilia, la familia del Seminario bendijo el Belén, montado por los nuevos seminaristas, todo ello al son de villancicos populares.
El día de la Inmaculada comenzó con el rezo solemne de las Laudes. A las 11.30 horas en la Catedral de Málaga celebraron la Eucaristía, presidida por el obispo, D. Jesús Catalá. En dicha celebración, el curso de tercero recibió el ministerio del Lectorado, para proclamar la Palabra de Dios. Este curso está compuesto por los seminaristas Aarón Benzaquén Vera, Rafael López Sánchez, Eduardo Muñoz Centeno y Santiago Bremermann Medina. Además, dos seminaristas, Fernando Patabobe y Noel Lara, recibieron el ministerio del Acolitado, para servir en la mesa del Señor. Tras la Eucaristía, pudimos almorzar con las familias en la Casa Diocesana Málaga, posteriormente se proyectó un vídeo elaborado por Dani Gutiérrez, seminarista de segundo curso. Y para finalizar, tuvieron el rezo de las Vísperas, contando con la ayuda del profesor Antonio Del Pino. En esta ceremonia, acogimos a los nuevos seminaristas Noel Lara, David Roca y Fortunato Ntutumu, que recibieron la cruz del Seminario.
Lee aquí la homilía íntegra.
Ana María Medina