Visitamos la exposición de Herrera Oria en ArsMálaga Palacio Episcopal acompañados por Eduardo Griñán, que trabajaba de fotógrafo cuando Don Ángel entró a Málaga como cardenal.
Descendiente de generaciones de fotógrafos, sus retinas aún conservan el recuerdo de los grandes momentos captados desde sus objetivos, entre ellos, ese día tan importante para Málaga, el de la entrada del nuevo cardenal. «Hay mucho material que aún no ha visto la luz» confiesa.
Recuerda ese día de forma muy significativa. «Por aquel entonces trabajaba como fotógrafo para varios periódicos y revistas, y tuve la suerte de estar presente en la entrada de Herrera Oria como cardenal a nuestra ciudad. Recuerdo el recibimiento que le hicieron las autoridades en la Alameda, y tengo un amplio reportaje desde que fue recibido y realizo el recorrido andando hasta la Catedral. Fue un momento muy significativo ya que en el momento en el que me iba, lo ví rezando en el altar mayor, con lágrimas en los ojos. Le hice solo dos fotos porque estaba preocupado por su situación, él me miro y sonrió. Fueron las dos últimas fotos que hice ese día, para mí un momento muy especial y emotivo, por la circunstancia en la que se dio y la mirada que me dirigió».
Describe a Herrera Oria como «una persona muy significativa para España y para Málaga, de él recuerdo que era muy conocido y a cada sitio que iba, le seguía gran cantidad de gente».
Invita a que la gente visite esta exposición, y ofrece humildemente su museo particular de material fotográfico antiguo y negativos de fotografías históricas de Málaga, que posee en la Alameda de Capuchinos, nº10. «A él puede acceder gratuitamente todo aquel que quiera conocer un poco más de la historia de nuestra ciudad».
Alberto García @albertogr_85