Ángel Herbella ha sido el director del centro penitenciario de Alhaurín desde junio de 2011. Ahora concluye este servicio, que retomará Alberto Enríquez. Con este motivo, recordamos la entrevista que concedió a DiócesisMálaga, por la fiesta de la Merced.
En dicha entrevista, el periodista Antonio Moreno preguntaba al director: «La Iglesia está presente en cada pueblo o barrio sirviendo a la gente. En la cárcel no podía faltar…», a lo que respondía Herbella «la prisión de Alhaurín es una pequeña gran ciudad. Entre la población penitenciaria y los funcionarios, estamos cerca de 2.000 personas. La labor de la Iglesia, a través de la Pastoral Penitenciaria, es como la de una parroquia. Es una labor esencial, diaria y, los fines de semana, centrada en la celebración de la Eucaristía. Da el apoyo que necesitan las personas privadas de libertad. No hay un modelo único. Allí cada persona es un mundo. Tiene sus problemas, sus vivencias, sus dramas. Y es una labor cercana, agarrándole de la mano y escuchando para que esa persona se abra y pueda, una vez que salga en libertad, recuperar esa vida que ha perdido. En esta vida hablamos muchas veces más de la cuenta pero no sabemos escuchar. La Iglesia les ofrece poder ser escuchados, saber que no están solos, que siempre pueden tener apoyo, les anima a recuperarse y a saber que, cuando salgan en libertad, van a seguir teniendo ese apoyo que necesitan».
Puede leer la entrevista con Ángel Herbella aquí