El sacerdote malagueño Manuel Torres Rubio falleció este sábado 5 de noviembre, a los 78 años de edad. Fue durante casi 40 años párroco de Virgen Madre de Nueva Andalucía, vicario de la Costa del Sol Occidental y, en sus últimos años de actividad, párroco de Santa María de la Victoria.
Su cuerpo fue velado en la sala 14 del Cementerio de San Gabriel (Parcemasa). El funeral tuvo lugar el domingo a las 16.30 horas en dicho cementerio.
NOTAS BIOGRÁFICAS
Nacido el 10 de agosto de 1938, fue ordenado sacerdote, el 23 de febrero de 1964.
Su primer destino fue como diácono colaborador en Puerto de la Torre y vicario parroquial de Álora. Tras su paso por Montejaque, Benaoján y Montecorto, en 1971 llegó a la parroquia Virgen Madre de Nueva Andalucía, donde fue párroco casi 40 años. Durante este periodo, recibió nuevos encargos como capellán de la Cruz Roja de Marbella, miembro del Consejo de Asuntos Económicos y del Consejo Pastoral Diocesano, arcipreste de Marbella Estepona (1992-2003), delegado diocesano de Pastoral del Turismo y, desde 2003, vicario episcopal territorial para la Costa del Sol Occidental.
En 2009 fue nombrado párroco de Santa María de la Victoria, en la capital malagueña donde ejerció hasta su retiro por motivos de salud.
El Obispo de Málaga, en su homilía en el funeral del sacerdote malagueño invitaba a que «ante los restos mortales de nuestro hermano Manuel es bueno renovar la esperanza de encontrarnos cara a cara con el Señor, como él lo está viviendo ahora. Despertar ante la presencia de Dios es el anhelo de todo creyente».
Puede leer la homilía íntegra aquí
Antonio Moreno Ruiz