El 16 de marzo, se presentó el acuerdo entre la Fundación El Pimpi y la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) para impulsar la ayuda directa a los cristianos que se han quedado en Ucrania
El acto tuvo lugar en la Sala Palomar de El Pimpi e intervinieron Luis Merino Bayona, presidente de la Fundación El Pimpi y Javier Menéndez Ros, director de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada en España.
El acto contó con la intervención remota del Padre Mateusz, párroco que presta su ayuda a las personas que sufren la guerra en Ucrania y que opera en el refugio de la parroquia de San Antonio en Kiev. Por otro lado, Jose Luis Ramos, cónsul honorario de Rumanía y José Cobos, dueño de El Pimpi aportaron sus intervenciones sin olvidar el motivo central de la reunión: la colaboración económica con los miles de sacerdotes y religiosas que viven en Ucrania para que puedan contar con los medios imprescindibles para ayudar y permanecer junto a niños, madres y ancianos en las casas de acogida, así como con los refugiados.
El presidente de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada en España agradeció tanto a la Fundación El Pimpi como a la provincia de Málaga por la acogida del proyecto, así como mostrando su confianza en el espíritu solidario de los malagueños, que ya está siendo demostrado, y en las entidades públicas de la provincia. De esta forma, se espera que entre todos se logre brindar una ayuda completa a la necesitada por Ucrania y las personas que permanecen allí.
En concreto, según ACN, «4.879 sacerdotes y 1.350 religiosas han decidido quedarse, trabajando con sus fieles y vecinos acompañándolos. Estamos dispuestos a acoger a la gente en las iglesias, a proporcionarles comida y agua. Hemos organizado cursos de primeros auxilios para sacerdotes, religiosos y laicos para atender a los heridos en caso de necesidad».
Paula García
