Entrevista al sacerdote diocesano Francisco Ruiz Guillot vicario parroquial de la Amargura (Málaga), que nació en Melilla en 1991 y recibió la ordenación sacerdotal en 2016.
¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
Vivirla.
¿A vivir se aprende? ¿Y a ser sacerdote?
La vida es un continuo aprendizaje. La vida del sacerdote es también un continuo aprendizaje.
¿Crees que sabes vivir?
Con Jesús, sí.
¿Quién es Jesucristo para ti?
Para mí lo es todo, sin él hoy yo no podría estar respondiendo a estas preguntas.
¿Quién dice la gente que eres tú?
Habrá que preguntárselo a la gente.
¿Has sufrido alguna crisis vital? ¿En qué o en quién te apoyaste cuando la sufriste?
Aún no he sufrido ninguna crisis.
¿Cuál crees que es tu gran aportación a la Diócesis de Málaga?
Mi sacerdocio.
¿Cuál es el mayor desafío al que se enfrenta nuestra iglesia local hoy?
Dar una respuesta evangélica a la sociedad de hoy.
¿El peor pecado con el que has tenido que lidiar?
El egoísmo.
¿Te gusta complicarte la vida?
No, aunque ella sola se complica.
¿Cómo te gustaría morir?
Como Dios quiera.
¿Qué le dirías a quien se esté planteando si Dios lo llama para ser cura?
Hay momentos en la vida donde no hay que pensar, sino lanzarse. El momento de responder al plan de Dios es uno de esos momentos en los que uno tiene que liarse la manta a la cabeza y lanzarse. Así que le diría, ¡lánzate!
¿Podemos decir que hemos venido y estamos aquí para ser felices?
Estamos aquí para vivir según el deseo de Dios, y Dios quiere que seamos felices.
¿Qué te preguntas?
Muchas cosas.
¿Cómo te ves con el paso del tiempo? ¿Has mejorado como los buenos vinos?
Me veo siendo cura, hasta mi último aliento.
¿Qué es lo más complicado que vives como sacerdote?
Muchas veces viene gente con la intención que le resuelvas su problemas, y hay casos donde yo solo puedo escuchar y acompañar, que ya es mucho. Pero me gustaría poder ayudarles más. En esos momentos ve la limitación que uno tiene y sufre por no poder hacer más.
¿Dónde encuentras la felicidad?
En el estilo de vida de Jesús de Nazaret.
¿Rezas para tener éxito?
Rezo para hacer su voluntad
¿Te preocupa cómo vive la gente? ¿Por qué?
Claro, si no sería algo incoherente.
¿Eres un sacerdote dócil?
Soy un sacerdote del montón, que intenta no poner muchos obstáculos al plan de Dios.
¿Qué es para ti el tiempo?
Un kairós: tiempo de salvación.
¿Cuál es tu viaje favorito?
El que hago a Melilla, a ver a mi familia.
Hay quien sugiere que la soledad del cura puede llegar a ser insoportable, ¿has vivido la soledad como un calvario alguna vez? Si es así ¿qué hiciste para abrazarlo?
Un calvario no ha sido. Ha habido momentos donde he tenido que estructurar la soledad y enfocarla como un momento del día donde poder estructurar la jornada del día siguiente y para poder tener un encuentro más íntimo con el Señor.
¿Un olor que recuerdes?
El azahar.
¿Tu flor favorita?
La flor del almendro.
¿La palabra más hermosa del diccionario?
Servir
¿El regalo más bello que te ha regalo ser presbítero?
Poder acercar a los hombres y mujeres a Dios.
A estas alturas del partido ¿volverías a ser sacerdote?
Sin dudarlo: sí.
Chaplin, como casi todos, empezó diciendo que la vida era maravillosa y acabó diciendo que no tenía ninguna gracia. ¿Qué le responderías?
Que hay momentos en los que esta frase tiene mucha lógica.
Rafael J. Pérez Pallarés