Francisco Javier Jiménez Gómez, director del Hogar Pozo Dulce, y anterior secretario general de Cáritas Diocesana de Málaga, ha sido nombrado presidente del Colegio Oficial de Trabajadores Sociales en Málaga. Jiménez compaginará este cargo con la dirección de Pozo Dulce y su labor como profesor en el I.S.C.R. San Pablo.
Su nombramiento, que se hizo público el pasado 26 de febrero, fue el primero de una renovada Junta de Gobierno compuesta por un equipo de nueve personas, entre ellos, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y diferentes vocalías.
Jiménez, que venía colaborando con el Colegio desde que en el año 2008 fue invitado a la presentación del Informe Foessa, ha colaborado en distintas tareas como: La elaboración de algunos capítulos del temario oficial de oposiciones, el Comité Científico del Congreso de Trabajo Social de 2015 y en el Consejo Científico Asesor de la revista Documentos de Trabajo Social. Además, desde el año 2016, viene formando parte del Comité de Ética.
Representante de los trabajadores sociales
Mientras la principal función del Colegio es la representación del colectivo de trabajadores sociales, en él recae, de manera particular, cumplir esta misión ante las administraciones y diferentes ámbitos de actuación. Esta nueva tarea “Me motiva de manera particular, sobre todo, por la gran incidencia que este trabajo tiene en la justicia, el bienestar y el desarrollo social de las personas más vulnerables”, opina.
Una dificultad del sector en estos momentos, o más bien un reto, puede ser, según comenta, lograr el equilibrio que cada disciplina, desde la complementariedad, debe tener en el ámbito social, así como con el voluntariado, teniendo en cuenta que “el compromiso social es competencia de todos, no solo de los profesionales”.
Ante él se abre una etapa con distintos retos profesionales y personales. “En lo personal, como cristiano, me parece muy positivo estar inmersos en todos los ámbitos (en partidos políticos, en los sindicatos, en colectivos profesionales…). Creo que es fundamental nuestra presencia en los espacios públicos y construir sociedades desde ahí. Aportar lo que somos desde la fe”, añade.
Una de las primeras acciones que se va a realizar en los próximos años es la creación de un Plan Estratégico. Para ello contarán con la participación del mayor número de colegiados posible. También, otra de las cuestiones en las que se pretende avanzar, es en la mejora de la visibilización del trabajo social.
