Como ya hiciera con motivo del Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia en 2016, el Obispo, por el Jubileo de la Esperanza de este 2025, invitó a los fieles a aprovecharlo para acrecentar la fe, la esperanza y el amor. «Que sea un jubileo fecundo y gozoso para todos», afirmaba en el inicio de las celebraciones en la Casa del Sagrado Corazón, el Cotolengo, uno de los lugares designados como jubilares, junto a la Catedral de Málaga y la iglesia del Sagrado Corazón de Melilla.
HERMANOS EN EL EPISCOPADO
La relación que ha mantenido en Málaga con sus hermanos en el ejercicio del episcopado: D. Ramón Buxarrais, D. Antonio Dorado, D. Fernando Sebastián y D. Francisco Pérez, ha expresado la fraternidad de la sucesión apostólica. Quien fuera administrador apostólico de Málaga, Mons. Fernando Sebastián, fue nombrado cardenal por el papa Francisco.

AMOR A MARÍA
Su amor a la Virgen encontró una predilección particular en Santa María de la Victoria. Ha difundido su amor y devoción de diversas formas. A ella elevó su oración en homilías y escritos, apoyando la celebración de un jubileo que ha llevado a la imagen mariana, en este 2025, a recorrer varias parroquias de Málaga y celebrar el 150 aniversario de la fundación de la hermandad.
