La parroquia de la Santísima Trinidad, en Antequera, fue la primera del arciprestazgo en recibir al Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, en Visita Pastoral. Una parroquia en la que sirven los padres trinitarios.
La Visita tuvo lugar el 30 de junio, «preparada por el Consejo Pastoral con mucho cariño y espíritu de fe», explican desde la parroquia.
La cita comenzó a las 17.30 horas, cuando fue recibido por los miembros del Consejo Pastoral, con quienes rezó y mantuvo un primer diálogo fluido. A las 18.00 horas, acompañado por el P. Eduardo, realizó una visita a varios enfermos, a quienes administró el sacramento de la Eucaristía. De regreso al templo, estuvo disponible en el confesionario para cuantos feligreses quisieron acercarse a recibir el sacramento de la reconciliación.
A las 19.00 horas daba comienzo la asamblea parroquial, en la que compartieron con el Sr. Obispo cómo viven la fe en dicha comunidad. «D. Jesús nos propuso potenciar la formación en todos los aspectos y hacer revisión constante para que nuestra parroquia sea más viva. Además, insistió en que la visita debe ser el inicio para mejorar», destacan desde el Consejo.
La celebración de la Eucaristía tuvo lugar a las 20.00 horas, presidida por el Sr. Obispo, y concelebrada por los padres trinitarios Isidoro, Eduardo y Antonio y el arcipreste, Antonio Fernández.
Durante la homilía el pastor de la diócesis «nos invitó a ser testimonio de nuestra fe, a ser profetas, desde nuestra condición de bautizados. Debemos retomar el encuentro con Jesús para que amemos y nos cambie la vida», añaden y, en la acción de gracias, «se dio gracias a Dios Trinidad por la visita de nuestro Obispo y por comprender y acoger el misterio de gracia que significa esta visita que, de seguro, nos va a ayudar a seguir descubriendo el sentido de nuestra pertenencia a la Santa Iglesia, a sentirnos interpelados, más unidos, estimulados y comprometidos con el Reino».
Los feligreses resaltan «los gestos, la sencillez, las enseñanzas y la disponibilidad de nuestro Obispo para sentirnos motivados y descubrir nuevos caminos de fidelidad al Evangelio» y destacan la oportunidad que tuvieron de «presentar la realidad de nuestra parroquia y la implicación de todos los grupos para mejorar y dar las mejores respuestas sacramentales, sociales, humanas y cristianas».
Como despedida, los fieles pidieron «a Dios Trinidad que siga bendiciendo a nuestro pastor, para que siga, con fidelidad creativa, la misión encomendada».
