«Cuando me ofrecieron la oportunidad de ser de nuevo presidenta de Cursillos de Cristiandad no pude negarme, mi forma de dar las gracias al Señor es estar a disposición» así habla Pepita Ledesma, nueva presidenta de Cursillos de Cristiandad.
El próximo Cursillo de Cristiandad será del 8 al 11 de diciembre
¿Cómo llegó a Cursillos de Cristiandad?
Conocí Cursillos en un momento de mi vida en el que me hacía falta un empuje. Estaba un poco perdida, con la fe muy tibia, anímicamente regular y leí en una hoja de Diócesis acerca de los Cursillos. Entonces hablé con mi marido y le dije: «yo necesito hacer esto, necesito tres días para pensar y encontrarme a mí misma». Él me dijo: «hazlo, yo me encargo de los niños», que entonces eran pequeños. Hacerlo fue una gracia de Dios impresionante. Tal es así, que él, al verme tan cambiada y tan contenta, me dijo: «yo quiero hacerlos también, porque quiero vivir lo mismo que tú has vivido en esos tres días». Y desde entonces estamos los dos muy entusiasmados y viviéndolo de corazón porque es una alegría poder compartirlo con los demás y que otros descubran ese encuentro con el Señor, que es lo más grande que le puede pasar a una persona.
¿Y desde entonces?
Pues llevo en Cursillos 14 años. Lo hice en 2002 y para mí fue un impacto tan grande que supuso un antes y un después. Entonces pensé que esto había que comunicarlo a la gente, no podía callarme lo que había recibido. Me invitaron a la Escuela de Cursillos y, desde entonces, estoy a disposición de lo que el Señor vaya pidiendo, para mí es un privilegio pertenecer al movimiento. Trabajamos invitando a las personas, dando charlas o acompañándolos una vez que acaban el Cursillo, porque la fe hay que vivirla en comunidad.
Fue presidenta de Cursillos anteriormente…
Sí, fui presidenta de 2004 a 2010, cuando celebramos el cincuentenario de Cursillos en Málaga. Cuando me ofrecieron la oportunidad de ser presidenta de nuevo, no me pude negar. Mi forma de darle las gracias al Señor es estar a disposición.
¿Cómo afronta esta nueva misión?
Pues con mucha alegría y sabiendo que esto es cosa del Señor, que es el que nos ayuda y nos inspira. Seguiremos llamando e invitando a los alejados, a los que tienen una fe más tibia, a aquellas personas que se encuentran en momentos difíciles y que quieren seguir buscando, siempre teniendo claro que nosotros solo somos instrumentos que ayudan en ese encuentro con el Señor. Los que estamos en Cursillos somos testigos de grandes milagros, grandes conversiones.
¿Qué le diría a aquellos que no conocen Cursillos de Cristiandad?
Hacer un Cursillo es una experiencia muy importante para toda persona, incluso para las no creyentes. Siempre te va a aportar algo. Todas las personas estamos en búsqueda, y el Cursillo te puede aportar muchas pistas, sobre todo el encuentro con Dios.
Beatriz Lafuente