El rector del Seminario, Antonio Eloy Madueño, ha hecho balance en El Espejo de COPE Málaga de estos meses de confinamiento y ha explicado cómo están recuperando ahora la vida comunitaria tras un tiempo en el que la mayoría de los seminaristas volvieron a casa de sus familias: «echábamos de menos la vida comunitaria, porque el Seminario es algo más que unas clases de Teología, es una relación personal y vital con Cristo», ha señalado. El rector ha anunciado, asimismo, la ordenación como diácono de uno de los seminaristas el próximo día 11.
Escucha aquí un fragmento de la entrevista con el rector del Seminario
«La mayor parte de los seminaristas, ha relatado el rector, volvieron a sus casas mientras que aquí se quedaron dos seminaristas conmigo. Desde las casas siguieron el ritmo de oración, de estudio, que han podido seguir telemáticamente, de vez en cuando hablábamos con ellos los formadores, etc. Y los que nos quedamos aquí, pues igual, nos repartimos las tareas de la casa, las comidas… Ha sido un tiempo de orar juntos, de vivir una vida intensa. Los días se nos hacían cortos y echábamos de menos a toda la comunidad».
Tras el reencuentro, después del fin del estado de alarma, el Seminario al completo se dispone a vivir un verano diferente, como ha explicado el rector: «normalmente, el verano de los seminaristas se plantea con el Seminario Menor, el trabajo pastoral en una parroquia o en un centro de caridad para estar con los más pobres y luego un mes de vacaciones en casa con la familia para volver ya a principios de septiembre. Pero este año hemos tenido que plantear algo diferente para después de los exámenes. Así que a partir del 26 de junio estarán unos días de descanso con la familia y luego, en julio, vamos a tener diversas actividades relacionadas con nuestra formación. Vamos a tener una primera jornada en la que nos formaremos sobre cómo hablar en público es decir cómo ser mejores en nuestra tarea que es anunciar, predicar… Cómo ser mejores canales y transmisores del Evangelio. Por eso vamos a tener un curso sobre cómo vencer nuestras dificultades, cómo sacar el mejor rendimiento a esa capacidad de verbalizar, de sacar lo que llevamos dentro.
Luego vamos a tener también una semana de espiritualidad sacerdotal en la que nos acompañarán diversos especialistas. Por ejemplo, el director espiritual del Seminario de Córdoba, Carlos Gallardo, con quien vamos a ver la dimensión misionera de San Juan de Ávila. La dimensión central de la Eucaristía en San Manuel González será otro de los temas formativos y nos lo dará la hermana Lourdes Caminero, Misionera Eucarística de Nazaret. Y luego también tendremos otro tiempo de conocimiento de la figura del Cardenal Herrera Oria que desde la perspectiva sacerdotal nos abre a esa dimensión de la Caridad, para terminar con una jornada de oración por la santificación de los seminaristas. Todo esto será la semana del 5 al 10».
El día 11, ha anunciado Madueño, «va a tener lugar un momento precioso, porque uno de los seminaristas que ya ha completado su formación y está en año de pastoral –David Roca–, va a recibir el orden del diaconado en la capilla del Buen Pastor. Va a ser una ceremonia más íntima, más sencilla debido a las circunstancias, pero un momento precioso porque ves que el discípulo ya tiene al menos los rudimentos necesarios para hacer a Jesús Buen Pastor presente en la comunidad donde se le envía. Será un momento bonito».
Del 12 al 17 tendremos una semana de pastoral que vamos a tener aquí. Algunos seminaristas participarán como monitores de la convivencia del Seminario Menor junto al vicerrector, Fernando Luque; y luego otro grupo vendrá conmigo a tener la convivencia con los muchachos que participan del curso de discernimiento vocacional. Son jóvenes a partir de 18 años que quieren ser sacerdotes. Y ya para el día 19 de Julio, si Dios quiere, después de tener un día de convivencia, de pasar un rato con D. Jesús, de compartir con él, será el momento de comenzar el tiempo de vacaciones para estar con la familia».
Se trata, en definitiva de intentar, durante el mes de julio, «ahondar en lo que es específicamente nuestro: la identidad del sacerdote diocesano, el fundamento que nos va uniendo a Cristo, siguiendo los pasos del Buen Pastor».
Antonio Moreno Ruiz