La comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación de Casares recibió el 16 de junio por la tarde la visita de D. Jesús Catalá.
«Un gran empuje en la fe a la comunidad parroquial», así ha resultado la visita en palabras del párroco, José A. Melgar.
La llegada tuvo lugar a las 17.00 horas, y D. Jesús comenzó dedicando unos minutos a la oración y a saludar a los fieles congregados, que le esperaban para recibirle junto al párroco y al alcalde, acompañado asimismo por técnicos del Ayuntamiento y los responsables de las obras de la iglesia parroquial, con su arquitecto a la cabeza. Tras visitar las dependencias parroquiales, el Obispo recibió la explicación de las obras llevadas a cabo (de reconstrucción de la torre, rehabilitación de la fachada y reparación del forjado de la primera planta).
A las 17.30 horas, el Obispo se acercó a los domicilios de varios feligreses enfermos, a quienes llevó la comunión y el consuelo y a cuyas familias se mostró especialmente cercano.
A las 18.00 horas, el prelado mantuvo una reunión con el Consejo Parroquial , catequistas y miembros de la hermandad en la capilla de la Virgen del Rosario del Campo, y posteriormente, se trasladó a la iglesia de San Sebastián, en el centro del pueblo, donde celebró una asamblea parroquial con los fieles, a quienes animó a vivir su identidad cristiana como comunidad y su dimensión misionera en medio del pueblo. Al inicio de dicha asamblea, se realizó una ofrenda floral a la patrona del pueblo, al Virgen del Rosario del Campo, a quien también se dirigió un canto final, y una oración por todos los habitantes de dicho municipio.
La visita al cementerio de la localidad, situado en la parte alta, fue también un momento destacado, en el que D. Jesús rezó por los difuntos y pudo contemplar las vistas panorámicas del pueblo.
Antes de la celebración de la Eucaristía, el Obispo administró el sacramento de la Reconciliación a quienes quisieron acercarse a recibirlo. La Misa, a las 20.00 horas, fue muy emotiva, y en ella D. Jesús administró el sacramento de la Confirmación a un grupo de adultos y niños de la parroquia.
«Don Jesús nos ha alentado a seguir el camino de la fe con alegría y con valentía dando siempre testimonio. Todo los fieles mostraron su profundo agradecimiento a Don Jesús por su visita cercana y por mostrarnos su dimensión de Padre y Pastor», apostilla el párroco.
Ana María Medina