Entrevista a D. Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix y Delegado para los Medios de Comunicación de las Diócesis del Sur de España, con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales.
«Debemos echar las redes fuera para llegar a esos que no vienen nunca y para ello, los medios de comunicación son fundamentales», afirma el obispo de Guadix y delegado para los Medios de Comunicación Social de los Obispos del Sur, D. Ginés García Beltrán (Lorca, Murcia, 1961).
Con motivo del día que celebramos este domingo, la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, recuerda las palabras de Benedicto XVI al explicar que todos debemos tomar conciencia de la importancia de los medios, porque son esenciales para la transmisión de la fe.
–¿Cómo ve los medios de comunicación de la Iglesia?
–Yo creo que los medios dentro de la Iglesia han avanzado considerablemente, se está haciendo un gran esfuerzo por situar a nuestros medios dentro del mundo audiovisual y las nuevas redes sociales, pero indudablemente nos queda mucho por hacer. Uno de los grandes capítulos pendientes de la Iglesia es saber venderse en el mejor sentido de la palabra. No olvidemos que como dice Pablo VI «la Iglesia existe para evangelizar» por tanto, si en algo tenemos que estar preparados, es para trasmitir, de ahí que nuestra misión fundamental sea una misión de medios de comunicación. Por tanto tenemos que esmerarnos en estar al día para trasmitir fielmente el mensaje que hemos recibido. Lo que escierto es que la Iglesia no puede ser la institución que responde a los ataques, no puede ser la Iglesia del no, sino una Iglesia del sí. Por tanto el mensaje de la Iglesia es un mensaje propositivo y positivo.
–¿Por qué la Iglesia no llega donde quisiera a la hora de transmitir su mensaje?
–Puede que tengamos carencia de personas cualificadas, no tengamos las infraestructuras o simplemente la falta de conciencia de que tenemos que estar en los medios de comunicación. Los medios no deben ser una asignatura de segunda categoría sino que deben estar en primera línea. Tendríamos que poner mucha más convicción, autenticidad y sobre todo testimonio, ser mucho más testimoniales.
–¿Cree que los obispos le dan la importancia que tienen a los medios de comunicación?
–En general y en teoría sí, pero en la práctica tampoco conozco cada una de las realidades, puede que la Iglesia en general tenga esa conciencia de que los medios son necesarios, que están ahí, pero ocupan un segundo lugar, porque hay cosas más urgentes o más importantes. Esto lo reconocía el propio Benedicto XVI en su carta a los obispos de la Iglesia católica después del escándalo del tema de los tradicionalistas, cuando el Papa dice: «he de reconocer que no conozco y no estoy en los medios digitales, pero a partir de ahora intentaré subsanarlo». Pues yo creo que como el Papa todos debemos tomar concienciade la importancia de los medios,que como su nombre indica, son medios, porque son fundamentales para la trasmisión de la fe. Creo que debemos estar presentes en esta era digital y sus redes sociales porque multiplican nuestra presencia sobre todo entre los jóvenes.
–¿Tiene Facebook?
–No, pero me planteo estar presente también en estos medios, hablaré con mi delegado de medios y con las personas que saben de esto para poder estar presente también ahí.
–¿Qué les diría a los obispos sobre comunicación?
–Yo no soy quién para decir nada a nadie, pero sí deberíamos ser conscientes todos nosotros de que tenemos que estar presentes en los medios, que no debemos tener miedo, todo lo contrario, tenemos que estar con un mensaje positivo porque nosotros anunciamos el Evangelio que es una buena noticia, por eso hay que darla con convicción, autenticidad y alegría. A mí me gusta recordar unas palabras de la Evangelii Nuntiandi, cuando Pablo VI dice que la evangelización es el mayor acto de amor de la Iglesia a la humanidad, eso es lo que tenemos que transmitir. Creo en la necesidad de utilizar estos medios para llegar a esos que no vienen nunca y así evitar la tentación de querer pescar en la pecera, creo que hay que echar la caña y las redes fuera de la pecera.
