Una de las ponencias de la Jornada de Formación para el clero ha consistido en la presentación del Jubileo 2025 por parte del sacerdote Guillermo Tejero, arcipreste, profesor de los Centros Teológicos y consiliario de Pastoral Familiar.
En su presentación, que pueden descargar aquí, Guillermo recordó que el papa Francisco convocó el Jubileo 2025 el 11 de febrero de 2022 como un acontecimiento espiritual, eclesial y social. «Un don especial de gracia, conversión e indulgencia. El último Gran Jubileo del año 2000 introdujo a la Iglesia en el tercer milenio de su historia».
El ponente invitó a los sacerdotes a «poner en marcha una preparación que permita al pueblo cristiano a vivir el Año Santo en todo su significado pastoral, y mantener encendida la llama de la esperanza que nos ha sido dada, como nos señala el lema «Peregrinos de la Esperanza»». Este Jubileo es un tiempo de fraternidad universal, conversión, unidad en la diversidad, de valorar los carismas y ministerios y de cuidar la casa común.
Explicó el sentido de cada uno de los trazos del Logo del Jubileo 2025: «El logo representa cuatro figuras estilizadas que indican la humanidad proveniente desde los cuatro rincones de la tierra. Abrazadas entre ellas, indican la solidaridad y la fraternidad que une a los pueblos. La primera figura está aferrada a la cruz. Es el signo no solo de la fe que abraza, sino también de la esperanza que nunca puede ser abandonada, porque necesitamos siempre de ella, sobre todo en los momentos de mayor necesidad. Es útil observar las olas que la rodean y que están en movimiento, porque muestran que la peregrinación de la vida no siempre pasa por aguas tranquilas. Muchas veces las experiencias personales y los eventos del mundo exigen con mayor intensidad el llamado a la esperanza. Es por esto que se debe subrayar la parte inferior de la cruz que se alarga transformándose en un ancla y que se impone sobre el movimiento de las olas. Bien sabemos que el ancla ha sido usada como metáfora de la esperanza. De hecho, el ancla de la esperanza es el nombre que en la jerga marina se da al ancla de reserva usada por las embarcaciones para hacer maniobras de emergencia que permitan estabilizar la barca durante las tormentas. No se olvide el hecho de que la imagen muestra cómo el camino del peregrino no es un hecho individual, sino comunitario con la impronta de un dinamismo en crecimiento que tiende cada vez más hacia la cruz. La cruz no es estática, sino dinámica y se curva hacia la humanidad, saliendo a su encuentro y no dejándola sola, ofreciendo la certeza de la presencia y la seguridad de la esperanza. Se destaca, finalmente, con color verde el lema del jubileo 2025: Peregrinantes in Spem».
Presentó dos materiales para la preparación de este tiempo: «Cuadernos del Concilio» y «Enséñanos a orar», ambas del del Dicasterio para la Evangelización.
Anunció algunas de las fechas clave de los próximos meses como la publicación de la Bula Jubilar por parte del papa Francisco, el 9 de mayo, o la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro el 24 de diciembre; y tras compartir informaciones útiles para aquellas parroquias y grupos que estén pensando en peregrinar a Roma durante el Año Jubilar, la ponencia concluyó con la oración del Jubileo.