El 3 de enero se abre el Año Jubilar que la Santa Sede ha concedido a Diócesis de Málaga por el aniversario de la muerte del beato Tiburcio Arnaiz, acontecida el 18 de julio de 1926. Este tiempo, que se extenderá hasta el 20 de octubre, quiere ser aprovechado, especialmente, para difundir y profundizar en la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. En el templo de este nombre en el centro de Málaga, regido por la Compañía de Jesús, se podrá ganar la Indulgencia Plenaria con las condiciones acostumbradas, y durante todo el año se vivirá este año de gozo por el legado del beato, cuyo segundo milagro está más cerca de ser reconocido.
El 3 de enero se abre el tiempo jubilar concedido a la Diócesis de Málaga por el centenario de la muerte, en olor de santidad, del beato Tiburcio Arnaiz. Las fechas cumbre de este jubileo contemplan también el aniversario de su partida al Padre (18 de julio) y el Día del Sagrado Corazón de Jesús, devoción que sostuvo su misión.

La Eucaristía de apertura de este Año Santo tiene lugar en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, de los jesuitas (plaza de san Ignacio, de Málaga) el 3 de enero a las 12.00 horas, presidida por el obispo emérito de Pamplona y Tudela D. Francisco Pérez. Durante este tiempo jubilar, serán especialmente solemnes los días 18 de cada mes, siempre dedicados al recuerdo del beato que impulsó la evangelización de las clases más pobres y, especialmente, las que poblaban las zonas rurales. Además, serán muy señaladas las fechas del 18 de julio, en que falleció; la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el 12 de junio, y la clausura jubilar, el 20 de octubre, día en que fue beatificado hace 8 años. Durante los meses de junio y julio se ofrecerá una exposición en el edificio anexo al templo y muchas otras iniciativas.

SAGRADO CORAZÓN
El Sagrado Corazón será el hilo conductor de este Jubileo, una devoción que la encíclica Dilexit nos ha vuelto a poner de especial relieve, y que está muy unida a la vida y obra del beato Arnaiz. En palabras de Leticia Montero, superiora de las Misioneras de las Doctrinas Rurales, «él fue el apóstol de Sagrado Corazón en Málaga. Desde su llegada a nuestra ciudad, tras pronunciar sus últimos votos, el día de la Asunción de 1912, prometió al Divino Corazón, que si le concede diez años de vida, trabajaría sin descanso por Su Gloria. Consiguió que se volviera a procesionar su imagen, promovió entronizaciones en hogares y pueblos, y abundantes consagraciones personales, y de familias. Tanto las Misioneras de las Doctrinas Rurales como la Compañía de Jesús y el Patronato del P. Arnaiz queremos aprovechar este jubileo para dar a conocer más su figura y profundizar en esta espiritualidad».

