Cerca de 80 feligreses del arciprestazgo de Marbella-Estepona comenzaron su peregrinación a Roma el pasado 23 de junio. Dentro de los actos organizados contaban con la participación en la audiencia con el papa Francisco.
El arcipreste, José López Solórzano, tuvo la oportunidad de saludar al Papa y transmitirle el afecto y cariño de nuestra diócesis malacitana.
En la perfil de Facebook de la agencia Savitur, organizadora de la peregrinación, podíamos leer las palabras de agradecimiento del arcipreste: «Ha sido una mañana intensa, ha sido un encuentro eclesial, de comunión, mañana de claros y lluvia, viento y brisa. El Papa nos ha recodado que no se puede ser cristiano por «libero»; sin Iglesia no se puede ser cristiano; no se puede ir por libre, no se puede amar a Cristo sin tener «pisoteadas» nuestras parroquias y gastados los reclinatorios de los bancos de nuestros templos. No existen los cristianos de laboratorio. Al final de la audiencia he tenido la posibilidad de saludar al Papa; se ha ido acercando sin prisas, iba saludando pacientemente a los que bordeábamos la zona llamada «sagrato» de la parte alta de la plaza de San Pedro. En esos momentos he sentido la paz que transmite el Papa, su serenidad. No va como sin ganas, sabe que se le espera pero va dando a cada uno su momento: al niño enfermo, caricias y besos: a los ancianos, consuelo: a los matrimonios bendición, a los sacerdotes un ruego: «rece por mí»; en la medida que se va acercando, no entran nervios, sino deseo, un cariñoso apretón de manos y detrás de una sincera sonrisa por mi parte y por la suya le digo: «gracias Santo Padre por su ministerio» a lo que él me responde: «rece por mí». Tengo la oportunidad de volver a estrechar su mano ya amiga y sólo le sonrío y él se sonríe, un rosario obsequio del encuentro y bajo despacio la plaza saboreando el encuentro».