La experiencia que viví el pasado 2 de junio en el Teatro Cervantes para «pregonar» el 150 aniversario de la primera vez que se procesionó «El Chiquito» y el anuncio de la procesión extraordinaria del 20 de junio, me facultó para poder afirmar, incluso certificar, que en el mundo cofrade en general y en la Cofradía de la Misericordia en particular, hay muy buenas personas. Buenas y serviciales y respetuosas y cariñosas y comprometidas y orgullosas de su fe y de lo que representan y de lo que predican con su ejemplo. Durante las jornadas conjuntas entre quienes debíamos «pregonar» y miembros de la cofradía, compartimos muchas horas y debates pero ni una sola mala cara, ni un gesto altisonante y téngase en cuenta que el tema en cuestión era su Cofradía, sus Sagrados Titulares, razón más que suficiente para que hubieran pretendido imponer algún criterio. Nada más lejos de la realidad, en todo momento se impuso un ambiente de camaradería y de respeto por los demás. ¡Doy fe que es verdad!
Adolfo Arjona, director COPE-Málaga
