Miembros de las distintas iglesias cristianas presentes en Málaga han participado en la clausura del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebrada en la Catedral. En su homilía, el obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, ha recordado a los cristianos perseguidos por su fe en distintos puntos del planeta.
«Queremos tener hoy muy presentes a los cristianos de todas las iglesias y denominaciones que son perseguidos y discriminados en muchos países de mayoría musulmana en Oriente Medio, África y Asia. Muchos de ellos han sido asesinados y familias enteras han tenido que abandonar sus ciudades, casas y templos», ha dicho el prelado, quien ha retomado las palabras del Papa en esta misma celebración en el Vaticano. «Han sido asesinados por ser «cristianos». El papa Francisco ha dicho esta tarde en Roma, en la celebración de la Oración por la Unidad de los cristianos, que éste es el «ecumenismo de la sangre». Al igual que hablamos de «ecumenismo espiritual», podríamos hablar aquí de «ecumenismo martirial»».
El obispo ha invitado a los presentes a solidarizarse con todos ellos y a pedir al Señor «que los fortalezca en la tribulación y los robustezca en el testimonio de la fe».