El 31 de diciembre, a las 11.30 horas, tendrá lugar, en la Catedral de Málaga, la celebración del Día de la Sagrada Familia, presidida por el Sr. Obispo y organizada por la Delegación de Pastoral Familiar.
Están invitados a participar, de forma especial, los movimientos, asociaciones y grupos familiares, para hacer de esta jornada «un testimonio de la alegría del amor». Dentro del acto litúrgico en la Catedral, se hará una renovación de las promesas matrimoniales, estando todos invitados a renovarlas y disfrutar de esta festividad.
También se anima a las parroquias, desde la Delegación de Pastoral Familiar, «a que lo celebréis en vuestras parroquias, para que los frutos de la Navidad nos hagan crecer como familia cristiana».
El lema de este año es “La familia, hogar que acoge, acompaña y sana”. «El misterio de la Navidad nos sitúa ante el portal de Belén, contemplando a Dios hecho carne. Es un acontecimiento que nos invita a acoger a la Palabra que acampa entre nosotros, a abrir el corazón a Dios encarnado en la fragilidad y ternura de un niño. Es una invitación a la acogida llena de afecto y agradecimiento. La experiencia de muchas personas es que el primer lugar en el que somos acompañados es la familia. Aquí encuentra su raíz la vocación misionera de la familia. Las familias son invitadas por Dios a acompañar en la fe y en la vida a los que les rodean, ofreciendo cercanía y aliento de una vida familiar transida de la presencia viva de Jesús. En este contexto, la Subcomisión para la Familia y Defensa de la vida, ha preparado los materiales para la Jornada de la Sagrada Familia. Entre ellos, este año también se ha editado el folleto –que adjuntamos- para orar en familia en el que se proponen oraciones para rezar todos juntos durante los días de Navidad», explican desde la Delegación.
«La exhortación “Amoris Laetitia” nos anima a vivir la alegría del amor conyugal y familiar como fuente de renovación de la sociedad y de nuestras vidas. Y así deseamos desde la Pastoral Familiar que, al igual que como la fiesta de la Natividad de nuestro Señor no debe caer en la rutina y sí ser una fuente de renovación de nuestra fe, la fiesta de la familia sea un buen motivo para renovar nuestras promesas matrimoniales y de fidelidad a nuestra Iglesia y dedicación a nuestros hijos y familiares», concluyen.
Encarni Llamas Fortes
