José Manuel Bacallado, Juan Baena y Gerardo Rosales (de izquierda a derecha en la fotografía) son los tres diáconos cuya ordenación como presbíteros está prevista para este sábado, 30 de junio, a las 11 de la mañana, en la Catedral de Málaga. Unos días antes de este paso definitivo en su vida comparten con nosotros su historia vocacional y sus inquietudes.
«Tenemos suerte de formar parte de la vida de la gente»
El sábado 30 de junio, José Manuel Bacallado, Juan Baena y Gerardo Rosales serán ordenados sacerdotes de manos de D. Jesús Catalá. Con la ilusión de quien está en capilla, nos hablan sobre su vocación y sobre el diaconado que han venido ejerciendo desde el mes de octubre.
Ha llegado el momento de dar el gran paso. Atrás quedan muchos años de estudio, oración y discernimiento. Los tres jóvenes que se convertirán en los próximos tres curas de la Diócesis de Málaga llegan al día de su ordenación con la confianza de que, en esta historia, el verdadero protagonista es el Señor.
«Durante este tiempo en el Seminario –recuerda Gerardo–, cada vez que bajaba de clase veía un cartel que decía “sé de quién me he fiado” y yo le respondía: “pues más te vale saber de quién te has fiado”, porque veía mi debilidad. Pero una vez que se dice sí, cambia todo y para bien».
José Manuel abunda en esta idea: «Tras los años de Seminario me he dado cuenta de que, a pesar de haber tenido una profunda formación teológica y humana, nuestra vocación siempre nos va a superar. Nunca, nunca, estaremos a la altura de esta llamada y eso, la verdad, me hace estar tranquilo y lleno de paz».
Para Juan, esta conciencia de ser enviados es también un motivo para «dar gracias a Dios por todo lo que nos ha preparado».
Desde su ordenación como diáconos han podido presidir ya distintas celebraciones litúrgicas. En el caso de Juan, en la parroquia de San José de Fuengirola, ha podido vivir «experiencias muy buenas, siendo testigo de cómo Dios se hace presente en la vida de las personas. Somos privilegiados por formar parte de momentos tan bonitos para las personas como pueden ser un bautizo o una boda».
Puente a Jesucristo
En la misma línea se expresa José Manuel, que en la parroquia de la Amargura dice «haber tenido la suerte de ser partícipe de la historia de tantas personas. Es un lujo haber puesto mi trocito de piedra en ese puente a Jesucristo, en momentos más positivos como una boda y más tristes como un entierro».
Gerardo, que colabora en la parroquia de Santiago, nunca olvidará esta historia: «un día llegó un señor mayor y me dijo: “¿te acuerdas de mí?”. Me sonaba su cara, pero no lograba acordarme de qué. Él continuó: “tú bautizaste a mi nieta y, a la semana, en un accidente de tráfico, murieron ella y su madre”.
Eso me marcó profundamente. Ahí fui consciente de la importancia de mi ministerio y de ser una Iglesia de puertas abiertas, de estar siempre pendiente de quien te necesita. Para mí fue muy grande haber podido bautizar a esa niña que ya está junto al Padre».
«Primeras misas»
Los nuevos presbíteros presidirán por primera vez la celebración de la Eucaristía en:
Domingo 1 de julio
– José Manuel Bacallado. Parroquia Santa Mª de la Amargura (Málaga). 12.00 horas.
– Juan Baena. Santuario de Mª Auxiliadora (Málaga). 20.30 horas.
Lunes 2 de julio
– Gerardo Rosales. Parroquia de Santiago (Málaga). 20.00 horas.
Antonio Moreno Ruiz
