Artículo de Juan Díaz Blasco, presidente de la Hermandad Obrera de la Acción Católica (HOAC), miembro de la Plataforma de la Iglesia por el Trabajo Decente de Málaga, con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), 152 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil en el mundo, casi la mitad tiene entre 5 y 11 años; y una gran parte realiza trabajos peligrosos. Tras estas cifras se esconde el drama de una infancia perdida.
El 12 de junio celebramos el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, este año, unido al Día Mundial de la Seguridad Laboral, bajo el lema “Generación segura y saludable”. Su objetivo es poner fin a toda forma de trabajo infantil para el año 2025.
La campaña enfatiza la importancia de retirar a los niños de toda forma de explotación laboral, y asegurar su acceso a la educación hasta completar la educación obligatoria.
El papa Francisco, en su mensaje a la IV Conferencia Mundial sobre Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, exhortaba a «erradicar el trabajo infantil en todas sus formas» y apreció «sus esfuerzos en favor de los niños, hacia los que Dios manifiesta un amor de predilección» insistiendo en que «se ha de buscar siempre el crecimiento integral de los menores, recordando que en ellos está el futuro de nuestro mundo».
Desde la Plataforma Iglesia por el Trabajo Decente de Málaga denunciamos esta situación para concienciarnos sobre la responsabilidad que tenemos para evitar este pecado social.
