
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Málaga ha celebrado el domingo 26 de octubre su Asamblea Diocesana, un encuentro fraterno en el que la oración, la reflexión y el compartir la vida de sus miembros es aliento para «seguir caminando juntos en nuestra misión de evangelizar el mundo obrero y del trabajo».
Durante la jornada, celebrada en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, en el barrio de Miraflores de los Ángeles, los miembros de la HOAC de Málaga han querido recordar «que programar es preparar el camino al Señor, colaborar con Él en la construcción de su Reino y crear las condiciones que permitan que su amor y su justicia lleguen a todos». Para ellos, como explican, «anunciar la Buena Noticia hoy significa estar presentes, dar testimonio y mantener viva la esperanza. Como discípulos y discípulas de Jesús, estamos llamados a ser testigos humildes pero valientes que reavivan la esperanza y muestran que, a pesar de todo, el Reino de Dios sigue creciendo cada día con la fuerza del Espíritu Santo».
En esta asamblea han definido las prioridades del movimiento para los próximos dos cursos:
– acompañar los procesos de iniciación y extensión que han emprendido en la diócesis.
– seguir construyendo fraternidad, amistad social y cuidado de la casa común desde su quehacer apostólico comunitario.
– fortalecer la formación como camino de espiritualidad y mística «hoacista».
– vivir la eclesialidad de ser Acción Católica al servicio de la Pastoral Obrera.
– cuidar y cuidarse, para seguir creciendo en comunión y en la misión que comparten.
Esta ha sido una jornada dedicada al trabajo de concreción de la planificación diocesana, donde celebraron además la Eucaristía, en el marco de la cual acogieron con alegría a Eli, Pedro y Fernando como nuevos miembros, y al terminar, compartieron una comida fraterna que puso el broche final a una jornada «llena de esperanza y compromiso».
Con esta asamblea, expresa el presidente, José L. Fernández Orta, «renovamos nuestro deseo de seguir siendo presencia de la Iglesia en el mundo obrero, con un corazón abierto, comprometido y lleno de fe».

