Comentario al evangelio de hoy, 23 de enero, tomado de san Marcos, 3, 31-35, por el dominico Fray Edgardo César Quintana, en Vigo.
Jesús nos abre al proyecto del amor del Padre a través de sus gestos, acciones y opciones en el camino. Después de instituir al grupo de los Doce se nos plantean las resistencias a las que se enfrenta Jesús. Por eso la referencia que se hace sobre la familia que viene a verlos propiciará la oportunidad de que Jesús nos ayude a profundizar en su propuesta. De ninguna manera su actitud implica un rechazo a los vínculos familiares. Lo que se quiere resaltar es que la fe implica una relación personal con Jesús y con su Padre. Por eso la respuesta: «El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre» (Mc 3,35).
El evangelio de hoy es una clara invitación de pasar del oír al escuchar. Oír es relativamente fácil, y no comporta ningún cambio; Sin embargo, la escucha implica prestar atención, comprender e implicarnos. La escucha es la actitud propia del discípulo como se hace ver en el encuentro con Marta y María: «María se sentó a los pies del Señor y escuchaba su palabra» (Lc 10,39). En este sentido la primera discípula es la Virgen María. «María nos dio a Jesús según la carne porque antes supo acogerlo en su corazón lleno de fe» (Eduardo Pironio). Que María, buena maestra en el seguimiento de Jesús, nos ayude a escuchar la Palabra, profundizarla en nuestro interior y llevarla a la práctica.
Fray Edgardo César Quintana O.P.
Casa Stmo. Cristo de la Victoria (Vigo)