El profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, Danilo Farneda, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo de Resurrección, 9 de abril de 2023.
Las mujeres fueron las primeras en acoger la vida nueva del Resucitado. Juan y Pedro no tardaron en ir a comprobarlo. Nos anteceden en la experiencia de ver que el sepulcro está abierto y el Señor no se encuentra entre los muertos.
Entonces, y sólo entonces, los corazones de las primeras discípulas y discípulos, se abrieron a la esperanza. Descubrieron que la persecución, las mentiras, la traición, el dolor, la soledad, la enfermedad, la muerte, no tenían la última palabra.
En esta mañana de resurrección nos preguntamos si el sentido pascual impregna suficientemente nuestras vidas. Si nuestra esperanza se reafirma en el testimonio de las mujeres y de los primeros discípulos, si nuestra fe es abandono en las manos del Dios de la VIDA o meras convicciones heredadas, sin mayores consecuencias. Si, en definitiva, el Resucitado llena de sentido nuestras biografías.
Aún resuenan en las calles los clarines y tambores de Semana Santa. En tantos contraluces, contemplando dolor y vida, nos imaginamos a un Dios cercano, que continúa invitándonos a salir con Él de los “sepulcros”.
Como en Él, permanecen las llagas de muchos dolores, tanto los personales, como los de una humanidad herida. Que el Señor Resucitado entre en nosotros y seamos portadores de una esperanza activa, llevando VIDA donde nos encontremos.