Con la apertura del Año de la fe, que Benedicto XVI inauguró el día 11 octubre – a los 50 años del inicio del Concilio Vaticano II- el Papa nos invita a poner en el centro de nuestra atención «el encuentro con Jesucristo y la belleza de la fe en Él».
La celebración del Año de la fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo, una verdadera gracia de Dios y una oportunidad para redescubrir el gozo y la alegría de la fe, que actúa por la caridad, vivirla más intensamente y proponerla a los demás.
En el clima actual de secularismo y creciente paganismo los cristianos malagueños, fieles a la llamada del Papa y de nuestro Obispo, debemos volver a plantearnos el sentido profundo de nuestra fe. Lo que se nos pide es que comprendamos más profundamente el acto mismo de creer por que nos entregamos totalmente y con plena libertad al Dios que se nos muestra y entrega en Jesucristo y que redescubramos la belleza de los contenidos de la fe cristiana, para profesarla, celebrarla, y vivirla con mayor plenitud.
Para todo lo anterior contamos, entre otros medios, con el Catecismo de la Iglesia Católica, que es una ayuda indispensable para profundizar en los contenidos fundamentales de la fe y con la práctica de la Lectio divina, que gracias a Dios va creciendo en nuestra Diócesis de día en día.