Afirma que la debilidad de los vínculos familiares es una dificultad añadida. El Obispo de Málaga, D. Antonio Dorado Soto, afirma en su última carta titulada Llamados a hacernos prójimos de cada persona que “el ritmo vertiginoso en que se pierden puestos laborales está llevando a los trabajadores que se ven afectados por este hecho a situaciones extremadamente graves. Con la dificultad añadida de que se han debilitado los vínculos familiares y la familia actual ya no se hace cargo de los parados, como sucedía en épocas aún cercanas. Por lo demás, la situación puede agravarse en los próximo meses.”
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.