La localidad de Campillos está sumida en el dolor, por la muerte de dos de sus vecinos: una niña de seis años y su padre. El párroco de esta localidad, Antonio Prieto, afirma que «ha sido un día muy duro para todos, pues han pasado de celebrar la alegría de la Resurrección, a la más dolorosa de las noticias».
«La noticia nos ha dejado sin palabras», asegura el párroco, quien presidirá hoy la misa funeral de la niña, a las 16.30 horas y la del padre a las 18.00 horas, en la iglesia de Santa María del Reposo. Tras la incineración, la madre se llevará las cenizas de la pequeña a Barcelona, su ciudad natal. El padre será enterrado en el cementerio de la localidad. Antonio Prieto ha visitado en la tarde de ayer a los familiares, feligreses de la parroquia, a los que se ha ofrecido para lo que necesiten.
Los vecinos de la localidad están conmocionados por lo sucedido y para Antonio Prieto ha sido la realidad que más le ha impactado de las vividas en su vida de sacerdocio. «En una situación así, es difícil decir palabras, ahora estamos acompañando a la familia y rezando por ellos», concluye Antonio.
Los cadáveres fueron hallados por el cuñado del fallecido, pues había quedado con el padre, para llevar a la niña a la estación, donde la menor, que ha pasado en Campillos las vacaciones de Semana Santa, tomaría un tren para regresar a Mataró donde residía con su madre.
DÍAS DE LUTO
El Ayuntamiento de Campillos ha decretado hoy dos días de luto oficial por la muerte de la niña de 6 años supuestamente asesinada por el padre, que después se suicidó, y la corporación municipal ha expresado su consternación y enorme pesar por lo sucedido. Las banderas del Consistorio ondearán a media asta tras la decisión de la Junta de Portavoces en una reunión urgente y extraordinaria, según un comunicado remitido por el Ayuntamiento.
