El acto lo organizó la Secretaría Técnica de Enseñanza de los Obispos del Sur de España y a él asistieron los Obispos andaluces, así como el Arzobispo de Tarragona, en representación de la Conferencia Episcopal Española, y los eméritos de Sevilla, Huelva y Zaragoza.
El pasado 29 de enero, el mundo de la educación católica homenajeó al Obispo emérito de Málaga, D. Antonio Dorado Soto, en un acto organizado por la Secretaría Técnica de Enseñanza de los Obispos del Sur. Fue un homenaje cálido y entrañable hacia el que fuera Obispo de Málaga.
Al acto asistieron los Obispos de Andalucía, así como los eméritos de Sevilla, Huelva y Zaragoza, además de numerosas personas procedentes de las Delegaciones de Enseñanza en las diferentes diócesis andaluzas. Asimismo, acudió el alcalde de la ciudad, el vice-consejero de Educación y la Rectora de la Universidad de Málaga.
Junto a ellos, acompañaron en este día de reconocimiento público a Mons. Dorado Soto numerosas personas vinculadas en las Diócesis andaluzas con el sector de la educación católica, así como de la Comisión Episcopal de Enseñanza en la Conferencia Episcopal Española.
Mons. Dorado Soto pudo apreciar el gran afecto que por él sienten tantas personas que reconocen en su ministerio una gran tarea y humanidad al servicio de la educación católica.
El Secretario Técnico de Enseñanza de los Obispos del Sur de España y presidente de la Organización de Escuelas Católicas de Andalucía, D. Francisco Ruiz Millán, explicaba así, días antes a la publicación diocesana de Málaga, el motivo del homenaje: "D. Antonio ha sabido entregarse a responsabilidades de ámbito regional y nacional y lo ha hecho con elegancia y sabiduría. Ha sabido concertar en torno al prestigio y defensa de la educación católica a muchas personas y entidades. Ha generado unidad y cariño en tiempos de profundo cambio político en la educación. Reformas legislativas, cambios profundos en el escenario de la educación, particularmente en la Enseñanza Religiosa Escolar. Y, puedo decirlo públicamente, haciéndose querer por todos”.
El acto se abrió con una Eucaristía y, posteriormente, la conferencia "Enseñanza de la religión y democracia. Elogio en construcción", que ofreció el director de la revista "Religión y Escuela" Carlos Esteban Garcés. Tras el acto de homenaje, los asistentes compartieron una comida fraterna.
"Una vida al servicio de la educación católica" es el lema con el que se celebró este acto en honor a D. Antonio Dorado Soto, que resume así una vida dedicada a la educación, cuya figura ha sido clave en el trabajo de la Iglesia española y andaluza en el ámbito de la educación en las últimas décadas.
Mons. Dorado Soto, hoy Obispo emérito de Málaga, fue elegido tres veces presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española y ha sido responsable durante años de la Delegación Episcopal de Enseñanza de la Asamblea de los Obispos del Sur.
