El derecho humano a una vivienda digna es la idea central del Día de las Personas Sin Hogar 2014. El Día de las Personas sin Hogar pone el acento este año en los problemas que supone no disponer de una vivienda digna y adecuada.
Cáritas Diocesana de Málaga junto a las demás entidades que constituyen la Agrupación de Desarrollo para Personas Sin Hogar: ASIMA, Asociación Arrabal, Asociación Benéfica Patronato Santo Domingo, ACCEM, Cruz Roja, RR. Adoratrices, Centro de Acogida Municipal del Ayuntamiento de Málaga, Centro de Acogida San Juan de Dios, RAIS Fundación, Málaga Acoge y el Centro de Atención a Personas Sin Hogar «Puerta Única», han presentado en Málaga la Campaña «Por una vivienda digna y adecuada. Nadie sin Hogar» con motivo de la celebración del Día de las Personas Sin Hogar, el próximo 30 de noviembre.
Este año, el Día de las Personas sin Hogar, pone el acento en los problemas que supone no disponer de una vivienda digna y adecuada. Se reclama el derecho a vivir en un hogar (con lo que conlleva de entorno, vivienda, integralidad del ser), es un derecho de todo ser humano, y parte esencial para una vida digna (junto con los demás derechos), dando prioridad a los que nunca tuvieron acceso a ese derecho, los invisibilizados por la sociedad, los más excluidos: las personas sin hogar que viven en la calle.
Bajo el lema «POR UNA VIVIENDA DIGNA Y ADECUADA. NADIE SIN HOGAR», las entidades promotoras de esta jornada a nivel nacional –Cáritas, FACIAM (Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados), fePsh (Federación de Entidades de Apoyo a las Personas sin hogar), la Xarxa d´Atenció a Persones sense llar y BesteBi (Plataforma por la inclusión residencial y a favor de las personas sin hogar de Bizkaia)— quieren llamar la atención sobre las limitaciones que supone no disponer de una vivienda digna y adecuada a las que se enfrentan estas personas a causa de las condiciones de exclusión y discriminación que sufren.
CAMPAÑA EUROPEA «NADIE SIN HOGAR 2010-2015»
Este año, el lema de la campaña «POR UNA VIVIENDA DIGNA Y ADECUADA. NADIE SIN HOGAR» supone un paso más hacia el cumplimiento del compromiso, adquirido por el Parlamento Europeo en 2008 de terminar con el ‘sinhogarismo’ para el año 2015. En ese horizonte viene incidiendo la Campaña de las Personas Sin Hogar «Nadie sin hogar» 2010-2015, en la que, junto a FEANTSA Europa (Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas Sin Hogar), decenas de entidades sociales de la Unión Europea defienden el objetivo «Acabar con el sinhogarismo es posible».
La política habitacional española ha dado la espalda al derecho constitucionalmente establecido (TítuIo I, Cap 3º, Art 47) del acceso a una vivienda digna y adecuada, y se ha basado un modelo especulativo organizado en torno al mercado, dejando a un lado las necesidades de las personas. Pero este derecho humano no está garantizado ya que, existen personas que se encuentran en situación de exclusión residencial. Hablamos de personas y familias que no tienen techo o, aun teniéndolo, no disfrutan de una vivienda digna, adecuada, en paz y en un entorno (el derecho a la ciudad) habitable y sustentable.
La vivienda es, desde hace décadas en España, un bien de inversión que ha generado exclusión residencial y social, afectando a cientos de miles de nombres propios y también, a los «invisibilizados», personas que se encontraban en situación de exclusión antes de la crisis y que actualmente ni siquiera aparecen en los datos.
FEANTSA establece la siguiente tipología Europea de sin hogar y exclusión residencial:
-Vivir sin techo: en espacios públicos y/o pernoctando en algún recurso de emergencia.
-Vivir sin vivienda: en servicios, refugios, alojamientos temporales, instituciones (prisiones, hospitales etc.), alojamientos de apoyo.
-Vivir en una vivienda insegura: sin tener título legal para ello; tener notificado legalmente su abandono, bajo amenaza de violencia.
-Vivir en una vivienda inadecuada: en una estructura temporal o chabola; en una vivienda no apropiada según legislación; de forma masificada (hacinamiento).
Aunque es más conocida la larga trayectoria de las instituciones convocantes en el trabajo con personas que se encuentran en situación de sin techo y sin vivienda, nos preocupa también la realidad de quienes habitan en una vivienda insegura y/o inadecuada, así como los que viven en barriadas de transición, donde se perpetúan situaciones de exclusión con respuestas deficientes desde las Administración públicas (La Corta, Asperones, Castañetas). No menos preocupante es la situación de las personas que ocupan viviendas, las que han regresado a vivir con sus familias llegando a estar en condiciones de hacinamiento, las que han sido desahuciadas de su vivienda o tienen notificado el desahucio.
Si el acceso a la vivienda es complicado para cualquier persona, aún lo es más, si no imposible, para las personas que se encuentran en situación de grave exclusión social, ya que quedan al margen y fuera de los criterios establecidos en los baremos que regulan el acceso a la vivienda social. No se trata de un problema de falta de vivienda, de un problema de cantidad, ya que en nuestro país existen tres millones y medio de viviendas deshabitadas, de las que 700.000 están en Andalucía y en la provincia de Málaga 120.611 (Censo de la Población y Vivienda 2011). Es necesaria una política que impulse decididamente que muchas de estas viviendas puedan salir con precios asequibles al mercado de alquiler y que se construyan más viviendas sociales.
Es cierto que, dada esta situación, las administraciones públicas están reaccionando. Los Planes de Vivienda y Suelo proyectados en Andalucía y Málaga, incluyen novedades en la línea de solventar esta situación (viviendas en alquiler, alojamientos protegidos, rehabilitación y regeneración urbana, ayudas para el pago de alquiler a familias con ingresos limitados, etc.).
EN UN INTENTO DE CUANTIFICAR:
En Andalucía
-Tres de cada diez personas están afectadas por factores relacionados con la vivienda (último informe FOESSA Andalucía).
-La exclusión relacionada con la vivienda alcanza 28.9% de los hogares, mientras que en España al 25,5 % (último informe FOESSA Andalucía).
-Hay 4.500 personas sin hogar y exclusión residencial en Andalucía (estimaciones del INE basadas en el Padrón Municipal de habitantes a 1 de Enero de 2011).
-Entre 2007 y 2013, se han producido 523.740 ejecuciones hipotecarias, encabezando el ranking de desahucios en España (datos recogidos del borrador del Plan Marco de Vivienda y Rehabilitación de Vivienda de Andalucía 2014-2019).
-Entre enero y julio de 2013 se han producido 35.908 desahucios. La gran mayoría de las personas afectadas (un 83%) afirma no tener otra vivienda, ni en propiedad ni en alquiler, en la que alojarse (Plataforma de Afectados por la Hipoteca).
-Existen 637.221 viviendas vacías (Censo Vivienda 2011, publicado en 2013) y más de 108.000 personas inscritas en los Registros Municipales de Demandantes de vivienda protegida.
En Málaga
-El número de viviendas vacías en la provincia de Málaga es de 120.611 (Censo de Población y Vivienda 2011). En Málaga capital el número de viviendas vacías es de 28.410.
-El número de personas demandantes de vivienda es de 10.700 (Registro Municipal de Demandantes de Vivienda 2014).
-En Cáritas Diocesana se han realizado 9.568 ayudas destinadas a personas que manifiestan tener graves dificultades para el mantenimiento de sus hogares (6.927 en suministros y 2.641 en alquileres e hipotecas).
-En el primer semestre de 2.012 el número de desahucios fue de 2.118, más de la mitad en la capital, datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de modo que se ha duplicado el número de desahucios desde que en 2008 comenzó la crisis económica.
Desde que se firmara el acuerdo de desmantelamiento, por parte de la Junta de Andalucía y el Ayto. de Málaga, hace ya más de cinco años, sólo se han realojado a 38 familias de Asperones. En este mismo periodo, el número de unidades de convivencia ha pasado de 264 a 294.
La Red de Atención a Personas sin Hogar de Málaga (datos hasta 31 de octubre)
-Nº de familias que acuden a Puerta Única: 114.
-Nº de personas que pernoctan actualmente en la calle: 134.
-Nº de personas que pernoctan actualmente en casetas de obra, casas ocupadas que carecen de condiciones mínimas de habitabilidad y otras viviendas inadecuadas: 106.
-Nº de personas que han pernoctado en la calle a lo largo de 2014: 649.
-Plazas de la Red de Atención a Personas Sin Hogar: 257.
-La lista de espera para entrar en los recursos de alojamiento de la Red de Atención a Personas Sin Hogar: 32.
POR TODO ELLO PEDIMOS:
A las Administraciones públicas:
La adecuada financiación y puesta en marcha de los Planes de Vivienda y Suelo andaluces y municipales, garantizando el acceso de las personas más excluidas a una vivienda digna, dotándose del parque de viviendas protegidas suficiente para este fin, o desarrollando otras medidas como alquileres subvencionados, etc.
Una mayor colaboración con las entidades sin ánimo de lucro en la puesta en práctica de los programas.
Reducir la burocracia para el acceso a una vivienda y un mayor compromiso con las subvenciones, sin que el apoyo se limite a los incentivos fiscales.
Un compromiso serio y coordinado, con plazos en el cumplimiento, en el desmantelamiento de Asperones.
Muy especialmente:
Que las personas en situación de sin hogar constituyan un grupo prioritario en la adjudicación de una vivienda social adecuada y digna, como establece el Parlamento Europeo (Resolución de 11 de junio de 2013).
Adaptar los baremos de adjudicación de vivienda a la situación socioeconómica actual.
Dotar de mayor celeridad los procesos de adjudicación de vivienda sin que se produzcan tardanzas injustificadas.
Reforzar el carácter interdisciplinar administrativo y social en el tratamiento de los problemas de las personas sin hogar con la colaboración de las entidades sin ánimo de lucro especializadas.
A los medios de comunicación:
Que den un paso más en la información sobre la situación de las personas sin hogar, introduciendo la mirada de derechos y facilitando la comprensión por parte de toda la sociedad de que los derechos humanos son de todas las personas e intrínsecos a su dignidad. Son derechos, no regalos.
A la sociedad entera
Tomar conciencia que no hay derechos para nosotros y «sobras» para las personas que están en situación de sin hogar. Somos todos seres humanos y, por tanto, titulares de derechos. Todas las personas somos iguales de prioritarias en la garantía de nuestros derechos.
Que todos, en la medida de nuestras posibilidades, busquemos alternativas reales y efectivas, en aras de conseguir que el derecho humano a la vivienda se convierta en un derecho garantizado.