La jornada en las Hermanitas de los Pobres es sencilla, pero sin monotonía, así nos la explica Sor María Monserrat, superiora de la comunidad:
– Para la comunidad da comienzo a las 6.30 horas, con una hora de oración en la que integramos el rezo litúrgico de las Laudes.
– A partir de las 8.00 horas, junto con el personal que trabaja con nosotras, empieza el servicio a los residentes: ayudamos en el aseo de los que lo necesitan, les servimos el desayuno etc. La mañana, para ellos, transcurre entre actividades diversas de terapia ocupacional, sesiones de rehabilitación… dirigidos por profesionales. Para los que lo desean y pueden, se les propone realizar algún servicio de ayuda en la casa como es doblar ropa, preparar las mesas del comedor, regar el jardín. Cada uno puede elegir según sus gustos y posibilidades.
– A las 12.00 celebramos la Eucaristía en la capilla. Momento muy importante y central de la jornada para todos. Procuramos animar los cantos y que participen los residentes lo máximo posible. Los domingos acude mucha gente del exterior y nos da gran alegría ver la capilla llena y sentir ese ambiente de Iglesia abierta en nuestra casa.
– Después de la comida y a lo largo de la tarde, los residentes suelen descansar, pasear por el jardín, o participar en el programa propio de las fiestas organizadas para cada mes. Dependiendo de la época del año, vienen muchos grupos de animación.
– Por la tardes, a las 19.00 horas, la comunidad reza las vísperas y suele acudir un grupo de residentes y varios voluntarios. Ellos mismos dirigen y rezan el rosario.
– A las 20.00 horas es la cena de los residentes. Para los enfermos empieza un poquito antes, ya que se necesita más tiempo para servirles. En la comunidad cenamos a las 21.00 horas y a las 22.15 rezamos el Oficio litúrgico de Completas y nos vamos a descansar.
