
El equipo de arqueólogos que, dirigido por Juan de Dios Ramírez, realiza la intervención en los alrededores de la Iglesia del Sagrario, ha localizado esta mañana en la zona de la cripta un ara de altar que, según las primeras indagaciones podría datar del siglo III.
Como señala Ramírez, «hemos documentado una serie de estructuras romanas de época bajo-imperial a base de muros de sillares y pavimento asociado y, junto a uno de ellos, hemos documentado esta pieza directamente vinculada a la religiosidad romana».
«A pesar de que la posición en la que se ha descubierto dificulta la lectura del texto epigráfico, se puede ver que está muy bien conservado –afirma el arquéologo–. Una vez podamos transcribirlo, veremos a qué nos alude el texto. Si alude a ese propio templo o es otro tipo de oración; pero sí nos está marcando ya un espacio eminentemente religioso».
La pieza tiene un gran volumen. Pesará en torno a los 200 kilos, por lo que no es fácil de trasladar. Esto hace suponer a los investigadores que, «aunque aparezca volcada, estará prácticamente en su sitio original. Se trataría de un objeto religioso que podría datarse en torno al siglo III. La propia transcripción del texto nos lo podrá aclarar mejor. Podría ser un templo inicialmente pagano, de época romana, y habría que ver si tiene una evolución a un templo cristiano, pues en torno a los siglos IV y V ya se va adaptando a esa religión, como pudimos comprobar con los materiales que nos salieron en otras intervenciones asociadas a esos niveles».
El siguiente paso, en los próximos días, según Ramírez será «estudiar la forma de extraer con suficiente seguridad esa pieza. Una vez extraída, procederemos a su limpieza y transcripción para poder continuar con el resto de sondeos que venimos realizando para realizar las inyecciones necesarias para evitar el progresivo deterioro del templo».