
Antonio Sánchez Herrera, padre de familia y profesor desde hace 40 años, acaba de ser nombrado por el Sr. Obispo delegado diocesano de Enseñanza. Su antecesora, Carmen Velasco (teresiana) ha venido prestando este servicio a la Iglesia de Málaga durante 20 años. Tras el nombramiento, estas son las primeras declaraciones del nuevo delegado de Enseñanza, Antonio Sánchez Herrera.
¿Cómo ha recibido la noticia de este nuevo servicio?
Lo recibo con muchísima gratitud y con gran responsabilidad porque, entiendo que el cargo, en este caso la Delegación, lo merece. Y, con el deseo, como decía san Ignacio, de “en todo, amar y servir”. Una nueva tarea me encomienda la Diócesis y la intentaremos hacer con todo el cariño, con toda la responsabilidad y con todo el saber hacer que el Señor ponga en mis manos.
Un campo, el de la enseñanza, que no es nuevo para usted, ya que es profesor.
Este año estoy cumpliendo los 40 años de profesión y ademas coincide con mi jubilación. Un tiempo grande dedicado a este maravilloso servicio, el de la enseñanza.
¿Cuáles diría que son los retos actuales de la enseñanza?
Hago míos los que el Sr. Obispo me ha encomendado. Fundamentalmente, dedicarme no sólo a la Religión Católica y a su profesorado, sino a todos los profesores cristianos. D. Jesús está muy interesado en que todos los profesores, de cualquier etapa educativa, se impregnen del llamamiento que les hace a participar de la vida diocesana y a profundizar en la fe. El profesor cristiano, ya sea de matemáticas, de biología o de historia, a través de su asignatura está evangelizando. Es nuestra misión, como cristianos, estemos donde estemos.
¿Y de su predecesora, Carmen Velasco, qué nos diría?
A Carmen la conozco desde que era un niño. Siempre he tenido una relación con ella maravillosa. Carmen lleva muchísimos años al frente de la Delegación y su trabajo, ahí está. Un trabajo callado, profundo, entregado. Yo de Carmen nada más que puedo decir cosas buenas y positivas y sé que me va a ayudar muchísimo. En esta tarea no hay nada que revolucionar, sino que lo que hay que hacer es seguir avanzando, sumando y aunando personas en este caminar.