El vicario general Antonio Coronado, dedicó, en nombre de toda la diócesis de Málaga, unas palabras de agradecimiento a D. Jesús Catalá con las que manifestaba un «profundo deseo de dar gracias a Dios y dar gracias también a nuestro pastor, que durante tantos años ha guiado esta Iglesia de Málaga y Melilla y ha entregado con generosidad su vida y su corazón al servicio del pueblo de Dios a él encomendado».
«Que el Señor que comenzó en usted la obra buena, Él mismo la lleve a término con abundantes bendiciones», añadía y «que Santa María de la Victoria, a la que, desde el primer día de su llegada a Málaga nos ha animado a querer con una auténtica y verdadera devoción encendida, siga protegiendo su vida y acompañando sus pasos. Y que esta Iglesia de Málaga, que tanto ha recibido de su ministerio, sepa ahora responder con fidelidad y con la misma generosidad con la que usted nos ha servido. En nombre de todos, Gracias, don Jesús».
Y concluía con esta sencilla oración: «Señor Jesús, Buen Pastor que das la vida por tus ovejas, te damos gracias por el ministerio de nuestro obispo, D. Jesús. Gracias por su entrega, por su fe, por su esperanza y por su amor a esta Iglesia de Málaga. Concédele salud, paz y alegría en esta nueva etapa de su vida y que siga siendo allí donde esté testigo de tu Evangelio. Santa María de la Victoria, Madre y Patrona nuestra, guárdalo siempre entre tus brazos, junto al Señor. Amén»
