La XVI edición del Foro Sacerdotal de Los Jarales volvió a reunir en Antequera a un grupo de sacerdotes de Málaga, Granada y Almería para tratar aspectos pastorales relativos al cuidado de la salud y el peligro de las adicciones por un uso incorrecto de las nuevas tecnologías y redes sociales.
Cada año se celebra en la casa de convivencias Los Jarales en Antequera, un encuentro para sacerdotes en los que se reflexiona sobre algunos aspectos de actualidad. Este año se han reunido casi 30 sacerdotes. Algunos procedían de los cercanos arciprestazgos de Antequera y Archidona, pero también hubo presencia de un grupo de las diócesis de Granada y de Almería. Los temas a tratar han sido: el cuidado del descanso y la salud mental, así como los peligros de las adicciones en el uso excesivo de las redes sociales.
Uno de los invitados a esta jornada fue Jorge Gutiérrez, periodista afincado en Madrid que ha impartido un programa de expertos en adicciones a Internet. Es autor del libro “La trampa del sexo digital” y director de la ONG daleunavuelta, que imparte cursos de formación on-line y presencial en muchos colegios e institutos. En su exposición destacó las claves principales para educar a jóvenes y mayores en el uso correcto de las redes sociales, destacando algunos elementos que pueden indicar el inicio o la presencia de una adicción en los comportamientos.
Después de una breve pausa intervino Luis Gutiérrez Rojas, médico psiquiatra y profesor de psicopatología clínica de la Universidad de Granada. Su experiencia clínica y docente fue muy enriquecedora, para mostrar la necesidad de conservar el correcto equilibro de la salud psíquica y ofrecer algunas herramientas que eviten la aparición del estrés laboral o burn-out y del hiperactivismo.
El diálogo posterior evidenció la necesidad de cuidar el descanso del sacerdote que es perfectamente compatible con la entrega pastoral. «El cuidado de la salud ayuda indudablemente a afrontar mejor las actividades pastorales. Se necesita transmitir continuamente esperanza y optimismo a una sociedad que reclama un diálogo basado en la comprensión y la ternura, como nos dice con frecuencia el Papa Francisco. La convivencia sacerdotal que tenemos cada año en esta casa de convivencia ayuda a muchos sacerdotes a estudiar temas candentes en un clima de fraternidad sacerdotal y de alegría que hace que muchos sacerdotes esperen con ilusión volver a encontrarnos aquí cada año», afirman desde la organización.