La Solemnidad de la Inmaculada, patrona del Seminario, se ha vivido un año más de forma muy emotiva. Un día en el que los formadores, los seminaristas y sus familias celebran una jornada de convivencia en torno a María.
Tras el rezo de laudes en la capilla del Seminario, dio comienzo la Eucaristía en la Catedral a las 11.30 horas. Participaron los seminaristas mayores, un grupo de seminaristas menores y se hicieron presentes jóvenes que andan en proceso de discernimiento.
Posteriormente, se dirigieron de nuevo al Seminario donde se bendijo el belén y dio comienzo un emotivo almuerzo en el que familiares, seminaristas y personal de la casa, junto a formadores, obispo y algunos sacerdotes, compartieron risas y experiencias.
Por la tarde, se realizó el acto de presentación del Seminario, en el que el rector y el Sr. Obispo incidieron en la importancia de la familia en el acompañamiento vocacional. Tras ello, dio comienzo un espectáculo de canto protagonizado por los seminaristas y, seguidamente, se proyectó un vídeo de presentación de los seminaristas.
A última hora de la tarde, todos se reunieron en la capilla para cantar las Vísperas y dar la bienvenida a los nuevos seminaristas, a quienes se hizo entrega de la Cruz del Seminario. Con ello se dio por concluido el día de encuentro en torno a María, nuestra madre y maestra en la fe.
Francisco J. Cuenca
Seminarista