Con motivo de la fiesta de san Francisco de Sales, patrón de los periodistas, la Iglesia de Málaga premia a los profesionales de Cope Málaga con el Premio Herrera Oria, por “su incansable y valiente tarea como comunicadores, labor que han realizado a la luz de los criterios que emanan del Evangelio desde hace más de medio siglo”, galardón que recibe su director, Adolfo Arjona.
«El Premio Herrera Oria no es un reconocimiento cualquiera»
¿Cómo recibe usted este Premio?
Con muchísima satisfacción pues estamos hablando de un premio muy prestigioso. Para nosotros, para el conjunto de trabajadores, tanto los que han formado parte de la historia de la Cope de Málaga, como los que formamos parte del presente, no es un reconocimiento cualquiera; probablemente sea de los que, por su prestigio, guardemos en un lugar preferencial.
Cadena de radio con cincuenta años de vida en la brecha informativa y, en la actualidad, líderes de audiencia en Málaga, ¿tienen algún secreto?
Así es ése es le balance. ¡Qué bonito, además, estar cumpliendo esa efemérides y hacerlo con este formidable estado de salud! 50 años es mucho tiempo si lo comparamos con el ciclo biológico de una persona, pero tengo la impresión de que Cope Málaga es todavía muy joven, que hay muchos territorios todavía por explorar, muchas cosas por mejorar. De hecho, andamos sumergidos en un proyecto absolutamente pionero en la radio española. Fue pionero en Cope Málaga hace 4 años, con un producto donde prima el tiempo local, me refiero a Cope Más Málaga (93.4 FM), con el que se recupera el pulso local de la ciudad. Estamos con nuevos proyectos cargados de energías y con el estímulo que supone el refrendo de la audiencia.
¿Qué destacaría de los profesionales con los que trabaja cada día en los estudios de Cope?
Su compromiso. El compromiso que tienen con el proyecto de Cope Málaga de hoy y más allá del proyecto local. El compromiso que tienen con la radio. El compromiso que tienen con su vocación es espectacular. Hombres y mujeres que la mayoría son padres y madres de familia. Te cuento una anécdota. Esta pasada cabalgata de Reyes intentamos que Emilio Guerrero, que ha sido papá por tercera vez y que nunca había disfrutado de una cabalgata con sus hijos, no estuviera en la retransmisión; o, en todo caso, sólo en una parte de ella, para que pudiera ir a la cabalgata con sus niños. “Piensa cómo te vas a organizar” le dijimos, y al día siguiente por la mañana, después naturalmente de hablar con su mujer, la decisión fue clara y rotunda: hago la cabalgata del primer minuto al último. Es tan espectacular y admirable el compromiso que tiene el equipo de Cope Málaga que, gran parte, si no la razón fundamental, del éxito que tiene esta emisora, viene siendo ejemplo para la Cadena Cope desde hace ya muchos años.
¿Qué noticia le gustaría dar en este año tan especial que están viviendo del 50 aniversario?
En Málaga, si voy al mundo de lo material, que por fin el Guadalmedina tuviera una solución; que esta cicatriz, que no sólo afea la fachada de la ciudad, sino que también afea en parte el alma y la manera de relacionarnos entre los que vivimos en Málaga, se viera resuelto. Y, como puedes imaginar, ojalá pudiéramos dar la noticia de que decenas de lugares donde se da desayuno, almuerzo y cena a los que no pueden obtenerlo cada día se cierran por la ausencia de público. Esto me encantaría poderlo contar.
¿Qué destacaría de trabajar codo con codo con la Iglesia de Málaga?
Que es fenomenal. Yo he trabajado en la Cadena Ser con responsabilidades durante siete años; también estuve un año en la central de Onda Cero, y voy a cumplir en marzo de este año, 25 años en Cope. Por lo tanto, tengo conocimiento de causa y te digo que jamás me he sentido más libre a la hora de trabajar que trabajando en Cope. No quiero decir que en Onda Cero o en la Ser, al menos en los años que yo he estado, no se haya trabajado con libertad, pero en el ámbito de la capacidad de improvisación, de poder entrar en cualquier asunto, de hablar como tú entiendes del asunto que tú entiendas… yo, al menos en la experiencia que he tenido, y no me importa reconocerlo y lo he hecho en varias ocasiones públicamente, libertad total y absoluta. En una empresa como en el caso de Cope, que es una sociedad anónima, es de destacar cómo se trata a la gente. En Cope es muy difícil entrar, pero casi imposible salir. El respeto al ser humano y la consideración a personas compañeros y compañeras de la radio que viven momentos complicados (a ella que acaba de dar a luz, a él porque acaba de ser padre), en esos momentos, en los que las empresas suelen ser muy frías y se aplica el convenio y la normativa, en la Cope hay un plus de humanidad extraordinaria. Por tanto, claro que hay problemas, pero te puedo garantizar que yo, al menos en mi experiencia personal/profesional, jamás me he sentido más libre y con más calor humano en ninguna empresa que trabajando en Cope.
Encarni Llamas Fortes
