La imagen de la Virgen de Fátima llegó a Andújar, en una segunda etapa, el pasado día 23 de julio.
Sobre las 9,30 de la noche, mientras recorría las calles de la ciudad desde la Parroquia de San Eufrasio con el rezo del rosario, se dirigió a la Iglesia conventual de las Monjas Trinitarias, donde fue recibida clamorosamente por la comunidad y numerosos fieles. Fue entregada de manos de D. Antonio José Morillo, párroco de San Eufrasio, a la comunidad. Una vez en la Iglesia, sobre las 10 de la noche se procedió al rezo de Completas y a continuación la oración se prolongó en una vigilia mariana muy participada por la Comunidad Trinitaria y los fieles.
Al finalizar ésta, en una cesta, ante la imagen se presentaron numerosos rosarios, para la oración cristológica a la que nos invita constantemente nuestra Señora de Fátima. Cada persona fue recogiendo su rosario, que ascendieron a más de un centenar.
La comunidad invitó a los asistentes a sentirse transformados por la presencia de María y, después de haber experimentado su cercanía y su ternura, adquirir el compromiso de contribuir para construir una nueva civilización, fundada en el amor que transmite la Madre.
La imagen de la Virgen permaneció durante la noche del 23 al 24 en el convento trinitario. Al día siguiente estuvo presente en la Eucaristía de 8,30 de la comunidad y al finalizar, con la misma aclamación con la que llegó, fue portada por hermanos de la Cofradía de la Inmaculada Concepción, para ser traslada a la parroquia de Santiago Apóstol.
La comunidad agradeció muy especialmente la visita de la Madre de Dios y le encomendó todas las necesidades de la ciudad, así como de los destinatarios del carisma trinitario, particularmente la situación difícil de un preso de la cárcel de Jaén, para que en su sentencia humana se use de la misericordia de Dios reflejada en María.
Comunidad de Monjas Trinitarias de Andújar
