El sábado 22 de octubre, se celebró, en la Casa Diocesana de Espiritualidad “San Juan de Ávila” de La Yedra, una Vigilia de adoración misionera con motivo del día del DOMUND.
Siguiendo el lema de este año, “Seréis mis testigos”, y con una sencilla dinámica con hilos de lana se pidió al Señor su Gracia para poder sentirnos comunidad y por tanto testigos creíbles del Evangelio en nuestros ambientes, unidos a la misión “ad gentes” como parte del mismo “ovillo” de lana que nace de Dios.
“Una noche, cuando mis padres jugaban a las cartas y yo estaba sentada junto al fuego buscando la ayuda de Dios…, comprendí lo fácil que sería para cada persona de mi círculo íntimo encontrar diez personas cada una (incluida ella misma) que dieran una monedita cada semana para la propagación de la fe”. Así explicaba la Beata Paulina Jaricot el comienzo de lo que después sería la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe.
Pero para que fuese efectivo se necesitaría de la oración por lo que decía: “Deseemos que el mundo adore y sirva a Jesucristo, y, si lo pedimos por los mismos deseos de este adorable Corazón, obtendremos gracias por todos los hombres. La oración es un poderoso motor que hace sentir su fuerza de un extremo a otro del mundo”.
Desde esta adoración nos sentimos unidos al mundo entero, dando la mano espiritualmente a tantos hombres y mujeres que gastan sus vidas en la misión “ad gentes”, pidiendo que no falte nunca quien generosa y valientemente se entregue a esta tarea fundamental en la Iglesia.
Delegación de Misiones
