Celebró la apertura de curso el 27 de septiembre. El sábado, 27 de septiembre, el Seminario Diocesano de Jaén celebró la apertura de curso junto con el Centro Diocesano de Formación Cristiana San Pedro Pascual, que engloba a los tres centros educativos de la Diócesis: las Escuelas de Formación Cristiana, que tiene numerosas sedes en localidades de la provincia, la extensión en Jaén del Instituto de Teología a Distancia San Agustín, y el CETEP, el Centro de Estudios Teológico-Pastorales.
Los trece seminaristas que componen actualmente la comunidad del Seminario realizaron a mediados de mes una semana de ejercicios espirituales en la casa de espiritualidad de La Yedra y comenzaron las clases la pasada semana. La celebración de la Eucaristía de inicio de curso, presidida por el Obispo, D. Ramón del Hoyo López, tuvo lugar en la capilla mayor del Seminario Diocesano. Tras la homilía, profesaron públicamente el Credo los dos nuevos profesores del Seminario, D. Antonio Robles Gómez y D. Luís María Salazar García.
El acto académico comenzó con los discursos del rector del Seminario, D. Pedro Ortega Ulloa, y del director del Centro Diocesano de Formación Cristiana San Pedro Pascual, D. Enrique Cabezudo Melero. También tomó la palabra D. Ildefonso Camacho, Rector de la Facultad de Teología de Cartuja, en Granada, con la que está afiliado el Seminario. Tras estas palabras iniciales, el Vicerrector del Seminario, D. Juan Jesús Cañete Olmedo dio lectura a la memoria del curso pasado del Seminario Diocesano y presentó al ponente de la lección inaugural, D. José López Chica.
El profesor del Seminario y Delegado episcopal de cofradías y hermandades disertó sobre el tema: La religiosidad popular. Claves para la evangelización. En su conferencia comenzó analizando los términos pueblo, religiosidad y catolicismo popular para comprender mejor los contenidos de este fenómeno vivido con tanta intensidad en Andalucía. En la segunda parte de su disertación trató la labor evangelizadora de la Iglesia en relación con la religiosidad popular. Tras realizar un recorrido histórico por la religiosidad popular andaluza, especialmente centrado en el periodo del barroco, el ponente afirmó que la Iglesia debe valorar y potenciar la riqueza evangelizadora de la religiosidad popular, purificando lo necesario a través de una estrategia pastoral adecuada. En relación con las cofradías y hermandades, D. José López Chica hizo un estudio de estos colectivos como sujetos y agentes de evangelización, para crear comunión y para personalizar y formar en la fe. La lección inaugural concluyó con la exposición de unas tareas concretas sobre la unión de la fe y la vida en el ámbito de las cofradías y la religiosidad popular.
A continuación, se homenajeó al sacerdote D. Victoriano Renedo Hinojal. Formado en la universidad de Comillas, D. Victoriano fue ordenado sacerdote en 1951. En su estancia en la Diócesis a lo largo de veinte años, fue prefecto y profesor del Seminario de Jaén y rector del Seminario de Baeza. Estuvo en la diócesis de Jaén hasta 1971, año en el que marchó a Valladolid con el obispo D. Félix Romero Mengíbar, que fue destinado a aquel arzobispado. D. Victoriano tomó la palabra para agradecer este reconocimiento del Seminario de Jaén y narró algunas de sus experiencias sacerdotales en los años en los que estuvo en nuestra diócesis, vinculado fundamentalmente a la formación de los seminaristas. Tras sus palabras, el Obispo le entregó una pequeña cruz como signo de agradecimiento por sus años de dedicación al Seminario Diocesano de Jaén. El acto académico concluyó con la entrega de diplomas que el Obispo hizo a los representantes de los distintos centros de las Escuelas de Formación Cristiana.