
Este domingo, cuarto de Pascua y domingo de Buen Pastor, la Catedral de Jaén acogió una multitudinaria celebración vespertina, en la que seis seminaristas, pertenecientes al primer curso de configuración recibieron con un «sí» emocionado, la admisión a las Sagradas Órdenes.
Presidida por el Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, estuvo concelebrada por los dos obispos eméritos, Monseñor del Hoyo López y Monseñor Rodríguez Magro; así como por una treintena de sacerdotes, no solo los párrocos de los aspirantes a esta admisión, sino formadores del Seminario; profesores del Instituto Teológico San Eufrasio y otros miembros del presbiterio diocesano que, con alegría pascual, se unieron a la celebración; así como los dos diáconos transitorios y algunos de los permanentes.

Sus familias, comunidades parroquiales y amigos, también, se hicieron presentes en la Eucaristía.
El Obispo, como recuerdo del Bautismo, asperjó agua bendita entre los presentes congregados en el primer Templo de la Diócesis.
Las lecturas estuvieron participadas por familiares de los seminaristas, y el Evangelio lo proclamó el diácono, Fernando Ruano. De igual modo, la oración de los fieles, también, estuvo participada por familiares de los aspirantes a la admisión. El acompañamiento musical estuvo, en esta ocasión, a cargo del Coro del Face to God, que cada miércoles se reúne en la Catedral en oración y adoración ante Cristo Sacramentado.

Homilía
El Prelado del Santo Reino inició sus primeras palabras situando el cuarto domingo de Pascua, como el del Buen Pastor y dándole un significado especial en el marco de la admisión a órdenes que se iban a celebrar. “Este domingo nos invita a contemplar a Cristo resucitado como a Aquel que da la vida por sus ovejas, que nos conoce, nos llama por nuestro nombre y nos conduce hacia la vida eterna”, para añadir, “en este marco pascual, celebramos también con alegría y esperanza la admisión a las Sagradas Órdenes de Daniel, Ángel, Juan Alfonso, Antonio José, Salvador y Víctor, seminaristas de nuestro Seminario diocesano de Jaén”.
Tras el comentario propio de las lecturas proclamadas, Monseñor Chico Martínez se dirigió por sus nombres a estos seis seminaristas, para profundizar en el significado profundo que tiene para cada uno de ellos este paso en su proceso de formación como futuros sacerdotes y en su configuración con Cristo, Buen Pastor: “Es un momento decisivo que marca un paso importante en vuestra vida. Este rito, no sólo tiene un profundo significado espiritual, sino que refleja un proceso de formación y transformación en el que la llamada de Dios, la respuesta personal del candidato y el reconocimiento de la Iglesia se entrelazan de manera inseparable”.
En este sentido, el Pastor diocesano explicó que ese sí incondicional que hoy iban a pronunciar, tenía un carácter de gracia para cada uno de ellos, y lo hizo con estas palabras: “Esta respuesta a la llamada de Dios es un «sí» que surge desde lo más profundo de vuestro ser. Es un acto libre y consciente, aunque movido por la Gracia. Al responder, no estáis simplemente aceptando un compromiso, sino que estáis dejando que Dios actúe en vosotros, que os moldee según su plan. Este «sí» es una respuesta que se va nutriendo durante toda la vida sacerdotal. No se trata solo de una preparación teológica o intelectual, sino de una disposición continua para que Cristo, el Buen Pastor, os configure a su imagen”.
Don Sebastián quiso ofrecer una hermosa catequesis del rito que pocos minutos después se iba a llevar a cabo con estos seis seminaristas, resumiendo, al final, lo que significaba para ellos y para la Iglesia que los acogía: “Tras vuestra respuesta a estas preguntas, la Iglesia, como Madre, acepta con alegría vuestro propósito. No es solo un «sí» que pronunciáis, sino también un «sí» de la Iglesia que os acoge y os bendice. La aceptación de vuestro propósito es un reconocimiento de que Dios está llevando a cabo su obra de transformación en vosotros”.
En la Jornada de las Vocaciones y las Vocaciones Nativas, Monseñor Chico Martínez no dejó pasar la oportunidad de animar a los jóvenes a escuchar la llamada de Dios en su vida. No solo a escucharla, sino a no desestimarla y no rechazarla, y con palabras del recién elegido Papa, León XIV, afirmó: “La escasez de vocaciones no es porque Dios ya no llame, sino porque no siempre encuentra oídos disponibles, ni corazones dispuestos, generosos, valientes, auténticos. Os animo a todos a orar con insistencia, a hablar sin miedo de la vocación en vuestras familias, colegios, parroquias. A ti, joven que me escuchas: ¡abre el alma y tu corazón! ¡El Buen Pastor sigue llamando! No te cierres a su voluntad. Y te digo, uniéndome a las palabras del Papa León XIV: “¡No tengáis miedo a aceptad la invitación de la Iglesia y de Cristo el Señor!”
Para finalizar su homilía, en el día en el que se celebraba su sexto aniversario de ordenación episcopal, un 11 de mayo de 2019 en la Catedral de Murcia, como auxiliar de su Diócesis natal, la de Cartagena, el Obispo diocesano dio gracias por su ministerio, renovó delante del pueblo fiel su sí al Señor y pidió al Buen Pastor “que me siga sosteniendo con su misericordia. Os pido que recéis por mí, para que nunca falten en mi vida la fidelidad humilde al Evangelio, la entrega generosa a los demás y la esperanza que nace de Cristo resucitado”

Rito de admisión a órdenes
El Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz, presentó ante el Obispo a estos seis seminaristas, para asegurar, que habían sido preparados para recibir la admisión a las Sagradas Órdenes. Para esto llamó a subir al Presbiterio a Daniel Cano de la Parroquia de San Ildefonso (Jaén); a Ángel de la Torre de la Parroquia de la Merced (Jaén); a Juan Alfonso Guirao de la Parroquia de Santa María (Andújar); a Antonio José Partal de la Parroquia de Santa María (Torredonjimeno) a Salvador Ruiz de la Parroquia de San Bartolomé (Jaén) y a Víctor Vitutía de la Parroquia de San Juan Bautista (Veracruz).
Ante el Obispo, de pie, fueron interrogados con dos preguntas: «¿Queréis completar vuestra preparación de modo que estéis aptos para recibir el ministerio sagrado?» y «¿Queréis formar vuestro espíritu para ser capaces de servir fielmente a Cristo y a su Iglesia?» Tras su asentimiento, se postraron de rodillas para recibir la bendición del Obispo y con ella el beneplácito de la Iglesia diocesana de seguir en este camino que los acerca, un poco más a su destino como sacerdotes.

Tras la profesión de fe, familiares de los ya admitidos, presentaron ante el Obispo las ofrendas.
Después de la Consagración, el Obispo de Jaén dio la comunión a los seminaristas y a los acólitos, para después, darla al resto del pueblo fiel.

Con mucha alegría y cantando a María, Madre de Dios, se concluyó la celebración con una foto de familia. Amigos y familiares felicitaron a los recién admitidos a las sagradas órdenes en este domingo del Buen Pastor.
Homilía del Obispo de Jaén en la admisión a las Sagradas Órdenes
Galería fotográfica: «Admisión a las Sagradas Órdenes de seis seminaristas»
The post Seis seminaristas reciben, de manos del pastor diocesano, la admisión a las sagradas órdenes first appeared on Diócesis de Jaén.