Durante los días 7 y 9 de mayo hemos celebrado el Rosario Peregrino que con motivo del Jubileo Dominicano se ha organizado en todos los monasterios de la Orden.
Sentirse en el corazón de la Familia predicadora de manos de nuestra Madre ha sido todo un gozo y un reto que nos ha motivado para adentrarnos en los Misterios de Cristo con el rezo del Rosario.
Con este motivo hemos organizado un triduo de celebraciones, ya que además del día 7 y 9 que le tocaba a esta Comunidad hemos incluido el día 8, Patrocinio de la Virgen sobre la Orden y Fiesta de la Rosa, cuya celebración hace unos años esta comunidad ha restaurado junto con la Cofradía del Rosario refundada y con gran vigor y que tiene como objetivo la propagación y devoción a Ntra. Madre del Rosario con el rezo del Rosario.
Durante los días 7 y 9 la comunidad ha tenido horas de guardia con el rezo ininterrumpido del Sto. Rosario en el que también han participado fieles voluntarios de nuestra ciudad.
El día 7 h teníamos programado un Rosario Vespertino por las calles de nuestro barrio, ante las inclemencias del tiempo, pues la lluvia nos acompañó también durante estos días, el rezo del Rosario se tuvo en nuestra Iglesia conventual, preparado por jóvenes de una de las cofradías que tienen en nuestra Iglesia su sede en los que se intercalaron cantos y meditaciones que nos ayudaban a la oración. Seguidamente tuvimos una Eucaristía de Acción de Gracias por el Jubileo Dominicano así como por esta gracia del Rosario Peregrino en el que se invitó a los fieles a orar con esta oración Mariana y cristocéntrica.
El día 8 nos unimos a las intenciones de la Orden y a todos los monasterios que en comunión oramos juntos. También celebramos solemnemente el rezo del rosario a la 20 h. y la Eucaristía de la Fiesta de la Rosa, en ella se bendicen rosas que después se reparten a los fieles recogiendo así una antigua tradición de la Orden. Rosas que son esas cuentas del Rosario, gracias que nos llegan de manos María cada vez que entre las nuestras tomamos las cuentas del Rosario para orar, para interceder, para alabar, bendecir y predicar. También en este día acudieron muchos fieles que se quisieron unirse a nosotras y acercarse, conocer esta Orden que Sto. Domingo soñó que fuese y se llamase de Predicadores. El P. Carmelo Lara, OP en la homilía de la Eucaristía predicó acerca de esta larga historia de gracia y Misericordia que la Orden ha desarrollado a lo largo de estos 800 años y de cómo lo ha hecho bajo el amparo y Patrocinio de la Virgen María. En este día fue otro grupo de jóvenes el encargado de preparar y solemnizar la Oración del Sto. Rosario así como la Eucaristía.
El día 9 también teníamos cita con los fieles de Jaén a las 20 h. de la tarde para el rezo del Rosario. Esta vez de forma muy original pues tras enunciar cada Misterio la Agrupación Musical de la Estrella, muy vinculada a esta comunidad desde su nacimiento, interpretó una pieza musical que nos elevó hasta la belleza incomparable de la fe. Fue muy emocionante el fervor con que estos jóvenes con sus instrumentos nos ayudaron a penetrar en el Misterio de Cristo. Fue toda una predicación por parte de ellos y también una buena oportunidad de acercar el mundo juvenil hasta el Misterio de Cristo con el rezo del Rosario.
Tras del rezo del Rosario tuvimos la Eucaristía, muy participada. También en la Eucaristía un coro Juvenil acompañó la celebración.
Creemos que durante estos días se han acercado los fieles de Jaén más estrechamente a la Virgen Reina del Rosario, a la Orden, a Ntro. Padre Sto. Domingo y ha resurgido un deseo de que estos días no se queden en el olvido sino que la devoción al Rosario sea una realidad vivida en nuestras vidas, cada día, con sus misterios de gozo, de luz, de dolor, de Gloria. Y ya esperamos con mucha ilusión la fiesta de Ntro. Padre Sto. Domingo en la que tendremos algunas conferencias formativas y muy especialmente el mes de octubre con el triduo solmene en honor de Ntra. Madre del Rosario y la procesión por las calles de nuestra ciudad derramando sus gracias y su misericordia.
Una gratitud muy especial para las hermanas dominicas del Convento de Drogheda (Irlanda), de las cuales recibimos nuestro Rosario Peregrino y con el cual se llevó todo el rezo del Santo Rosario.
Alfonso de la Casa Buendía
Dominico Seglar
