Alrededor de 40 adolescentes, en su mayoría de cuarto nivel de los grupos KAIRÓS de la Diócesis, tuvieron una nueva experiencia de encuentro y oración en un retiro organizado por la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia.
Fue en la Casa de la Iglesia de Úbeda, y dirigido por nuestro consiliario que, con un lenguaje adaptado a ellos, intentó adentrar en el amor y la comunión de Dios en Jesús. Tras el desayuno tuvo lugar una presentación utilizando un gran ovillo de lana que junto a una dinámica de introducción nos ayudó a fomentar la unión entre todos.
Una vez dados unos ligeros puntos para meditar, tuvo lugar la adoración al Santísimo con textos de San Juan de la Cruz adaptados y la Eucaristía. Realmente fue una experiencia inolvidable y ejemplar por parte de nuestros adolescentes, que, en un silencio absoluto, ponían en las manos de Jesús Sacramentado todos sus problemas, peticiones y detalles que estaba teniendo Dios con ellos ese día.
En unas cruces de papel, realizadas anteriormente durante la reflexión con Don Jesús Diez, escribieron unos compromisos para llevar a la vida ante el altar, delante del Santísimo. Al principio tardaron en levantarse para acercarse a colocar la Cruz, pero no por vergüenza sino porque ninguno quería dejarse nada sin poner en manos de Dios. Tras la comida y un rato de convivencia se eligieron a los representantes del futuro Consejo Diocesano Kairós que será constituido formalmente en el mes de Febrero.
Por la tarde nos desplazamos al centro de la preciosa ciudad renacentista para visitar el museo de San Juan de la Cruz. El padre Carmelita, Don Francisco Víctor, fue nuestro guía para conocer la casa y sepulcro del Santo que en la madrugada del 14 de diciembre “fue a rezar maitines en el cielo”. Un precioso día de convivencia y oración que unió a los adolescentes y a los miembros de la delegación a los que hay que agradecer su disposición, así como a Don Ildefonso, párroco de El Pilar y Santa Teresa, y a los padres Carmelitas.
