El lema de la primera oración vocacional del curso ha sido “¿Me quieres?”. A diferencia de otras ocasiones, esta vez no estaba invitado ningún grupo en especial. Vino la gente de siempre -la que es fiel a este rato de oración para pedir por las vocaciones-, y otras cuantas personas que a buen seguro no van a querer perderse las próximas.
La oración tenía como eje fundamental uno de los pasajes más interpelantes del Evangelio: “Pedro: ¿me amas…?”. Este fragmento, nos invitaba a acrecentar nuestro amor a Dios y a dar testimonio de Él en nuestras vidas mediante la vocación que nos ha concedido.
Durante la adoración, se leyó una carta que reflejaba las palabras de Cristo que nos manda a predicar el Evangelio a todo el mundo con alegría y con una sonrisa como instrumento fundamental, además de dejarnos claro que Él estaba feliz al vernos a nosotros contentos por todo lo que nos ofrece, a pesar de las dificultades que puedan presentarse. Esta oración fue un momento distendido ante el Santísimo, con algunas pequeñas meditaciones y cantos que nos encendían en nuestro diálogo con el Señor y nos animaban a pedirle por las vocaciones y santidad de las todas las personas a las que Él llama.
Durante este curso llevaremos a cabo esta oración por las vocaciones todos los primeros jueves de cada mes. No olvidéis apostar siempre por CRISTO, NUESTRA MEJOR DECISIÓN. Estáis invitados. Gracias.
Seminario Diocesano
