El Obispo de Jaén presidió la Santa Misa en Santa María la Mayor.
La diócesis de Jaén ha celebrado el primer aniversario de la Beatificación de Manuel Lozano Garrido. Centenares de fieles abarrotaban las naves de Parroquia de Santa María la Mayor de Linares para participar en la Santa Misa que presidió el Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López.
Precisamente, es en este templo histórico linarense donde reciben culto las reliquias de este beato. En esta Parroquia, que tan cerca estaba de la casa en la que vivió Lolo, se celebró la solemne Eucaristía del primer aniversario de la beatificación, que estuvo precedida de una procesión con la urna de las reliquias del beato desde la capilla de la Santa Cena hasta el presbiterio. La Misa estuvo concelebrada por el Postulador de la Causa de Beatificación, D. Rafael Higueras, los Vicarios Episcopales de Comunicación y Caridad y una decena de sacerdotes.
Al inicio de la ceremonia, el Sr. Obispo D. Ramón del Hoyo procedió a la bendición de la primera imagen esculpida de Lolo, una escultura del iliturgitano Manuel López, en la que el autor ha sabido plasmar magníficamente la armonía entre el aspecto físico y espiritual del Beato. Asimismo, durante su homilía, el Sr. Obispo quiso recordar las palabras de su Santidad en la Carta Apostólica de la Beatificación, en la que hacía una bella síntesis de los rasgos fundamentales de la vida del Beato: “se dice en esta carta de Lolo que fue un fiel cristiano laico, que ejerció incansablemente el apostolado y asumió con ánimo sereno y alegre su parálisis y ceguera. Como escritor y periodista propagó las verdades evangélicas y sostuvo la fe de los demás con la oración, el amor a la Eucaristía y la filial devoción hacia la Virgen María”. Igualmente, Monseñor del Hoyo hizo hincapié en la inmensa fe de Lolo, su esperanza y su amor Trinitario: “nuestro beato acertó hacer suya la síntesis de fe cristiana, que es el Amor del Padre, la Redención de Hijo y la Fuerza del Espíritu para salvarse. A quién acoge en concreto ese don de amor desde la fe y se hace con todas las fuerzas, está en camino de salvación”. También hizo referencia el Sr. Obispo a algunos textos de Manuel Lozano Garrido, como aquel en el que afirma: “Tengo sed, Señor, sed del agua de esa fuente. Mi corazón quema de tanta lumbre interior, de tantos ardores siempre. Mi sed es de ti. ¿Por qué has de darte siempre con cuentagotas? Dame más Señor. Lléname. Tengo sed, Señor, del agua de esa fuente”.
Con motivo de este primer aniversario de la beatificación de Manuel Lozano Garrido, el Santo Padre Benedicto XVI ha concedido indulgencias a quienes durante el último mes hayan visitado y orado en el templo de Santa María, donde permanecen las reliquias del Beato. Al final de la Eucaristía, el Sr. Obispo impartió la Bendición Papal con Indulgencia Plenaria. La Misa culminaba con la procesión de salida y el himno de Lolo, interpretado por la coral “Musicalma” de Linares. El Sr. Obispo no quiso marcharse sin detenerse antes frente a la imagen y las reliquias del beato. Del mismo modo, quiso saludar a los fieles y a los miembros de la ‘Asociación Amigos de Lolo’ y les dirigió unas breves palabras de agradecimiento.
Por su parte, los fieles se acercaron a venerar la nueva imagen del Beato, que
quedaba ya, tras la bendición, destinada al culto.
