El pasado viernes nos reunimos, como cada mes, en el Seminario para celebrar la Oración Vocacional. Para pedirle al Señor que siga enviando y animando a muchos jóvenes a dar su vida por amor a los demás. Le pedimos que derrame abundantes vocaciones sacerdotales a nuestra Diócesis de Jaén.
La oración transcurrió en un ambiente de silencio y recogimiento, que propició un profundo encuentro con el Señor, presente en la Custodia. Tuvimos, esta vez, la oportunidad de centrar nuestra oración en la labor que realiza ‘Manos Unidas´, centrada este año en la figura de la mujer de este siglo en el mundo.
La comunidad del Seminario quiere agradecer a todas las personas que siempre nos acompañan y rezan junto a nosotros por las vocaciones, es especial agradecemos a un grupo de jóvenes del Arciprestazgo de Bailén-Méngibar que nos acompañaron. Le damos las gracias a Dios por todas las veces que rezáis por nosotros. Y no solo orar, sino también hacer una gran familia como es la de nuestro Seminario.
Os esperamos en la próxima Oración Vocacional.
Que Dios os bendiga.
Paz y Bien.
Seminario Diocesano de Jaén
