Carta Pastoral del Obispo de Jaén, Mons. Ramón del Hoyo López.
Queridos fieles diocesanos:
1. Con gran alegría hemos recibido la grata noticia sobre la próxima beatificación del Papa Juan Pablo II, el día uno de mayo, segundo domingo de Pascua.
Aún permanece muy vivo en nuestra memoria el recuerdo de su fallecimiento en aquel 2 de abril de 2005. Después de 27 años de pontificado, el tercero más largo de la historia, falleció a los 84 años, tras una larga agonía. Karol Wojtyla había sido elegido Papa en un 16 de octubre de 1978, tras la muerte inesperada de Juan Pablo I. Por tanto, seis años y medio después de su muerte, será beatificado en la Plaza de San Pedro, de Roma, en el Domingo de la Divina Misericordia, festividad instituida por él mismo para honrar especialmente a Santa Faustina Kowalska, devoción que tanto se ha extendido por toda la Iglesia en los últimos años.
2. La causa de beatificación se abrió en Roma, por deseo del Santo Padre Benedicto XVI, el 28 de junio de 2005. Dispensó de la norma general de la Iglesia que exige que transcurran cinco años después de la muerte para la iniciación de estos procesos, pero, ante la fama de santidad tanto en vida como después de su muerte, quiso el Papa conceder esta dispensa que ya había ejercido también en el proceso de la Madre Teresa de Calcuta.
Después de este tiempo, sigue vivo aquel clamor que pudimos escuchar en sus funerales: “Santo subito” (Santo ya), y, como ha manifestado el portavoz del Vaticano, P. Lombardi, el proceso se ha seguido al detalle, sin dejar nada de comprobar. La curación, de forma inexplicable para la ciencia, de una monja francesa, Marie Simon Pierre, de 51 años, que padecía de parkinson, y que se había encomendado a Juan Pablo II, ha sido la voz de Dios que ratifica su santidad, sus virtudes heroicas y ejemplares como cristiano.
3. Tan grata noticia propiciará otras ocasiones, seguramente, para recordar su vida y fecundo ministerio apostólico.
Sus catorce Encíclicas y la aprobación del Catecismo actual de la Iglesia Católica; sus más de doscientos cincuenta viajes fuera del Vaticano entre Italia y tantos otros países; sus encuentros con la comunidad musulmana en Casablanca, con el último presidente de la U.R.S.S., con el presidente Fidel Castro en Cuba, con el pueblo judío y palestino en Tierra Santa; sus intervenciones en los más importantes foros internacionales; su visita al campo de Auschwitz, su perdón a quien quiso asesinarle… son algunos de los pasos de su pontificado. Sobre todo debemos destacar su constante defensa del hombre y de la dignidad de la persona humana.
Siempre llegaba a la fuente: Jesucristo es la verdad y el único que puede ofrecer respuestas que no decepcionan, por el contrario, es quien nos conduce a la paz y nos llena de esperanza. Cristo es el centro y el fin de la historia. Con Él nada debemos temer.
4. En esta ocasión sí quisiera destacar, de entre su fecundo recorrido, que fue él quien inició las JORNADAS MUNDIALES DE LA JUVENTUD en el año 1983.
Estas jornadas son, con sus mismas palabras, acontecimientos providenciales para que los jóvenes profesen y proclamen la alegría de su fe en Cristo. Para que juntos se interroguen sobre las aspiraciones más profundas del ser humano, experimenten su cercanía y comunión con la Iglesia y adquieran el compromiso de la nueva evangelización. Su finalidad, escribió en una carta del año 1996, es “situar a Jesucristo en el centro de la fe y de la vida de cada joven.” (Carta con motivo del l seminario de estudio, JMJ 1996).
Son ya once las jornadas celebradas en todos los continentes, menos en África. La última, recordarán, en Sydney (Australia) y la próxima, en Madrid, en el mes de agosto. Además, Juan Pablo II confió a los jóvenes dos signos: la CRUZ y el ICONO DE LA VIRGEN MARÍA. Vienen recorriendo el mundo desde hace ya 25 años. La respuesta de los fieles, sobre todo de los jóvenes, es impresionante. El 14 de septiembre pasado comenzó este recorrido en Madrid y continúa su peregrinación por todas las Diócesis de España. Llegará a la Diócesis de Jaén el próximo 30 de mayo, desde la Diócesis de Guadix, y recorrerá la geografía diocesana hasta el día 4 de junio, en que se entregarán a la Archidiócesis de Granada.
La Delegación de Juventud viene informando sobre estos acontecimientos desde hace meses y debe contar con la colaboración de todos. Les animo a ello y se lo recordaré más de una vez, hasta aquellas fechas.
En manos de la Santísima Virgen, Patronos y Santos diocesanos ponemos estos proyectos, de forma especial la próxima JMJ, bajo la intercesión del fundador de las mismas Juan Pablo II.
Con mi saludo agradecido en el Señor.
+ Ramón del Hoyo López
Obispo de Jaén